¿Why? {LIBRE};;

El sol se había acabado,y por esa simple razón,Daphy estaba completamente feliz.No le gustaba tanta iluminación,quizá,pues que en el centro de desintoxicación en el que estuvo interna,las paredes,eran blanditas,mulliditas,blancas y para ella eso era mucha iluminación,que le provocaba tremendos dolores de cabeza,y provocaba también que sus alucinaciones estando totalmente sobria y sin haber ingerido nada,acrementaran por la psicosis.Daph danzaba,daba pequeños saltitos,hasta incluso,llegaba a sonreir tontamente.Pero,¿todo eso era por la ausencia de sol,el sonido de los truenos y el suave viento azotando sus cabellos,clamando la tormenta? No,que va.Las pastillas,"relajantes",le habían hecho efecto.Así,sin más,de un puñado,había tomado unas cuantas,aún pudiendo morir de sobredosis,pero como no era la primera vez,su cuerpo estaba un tanto acostumbrado...si es que así podía decirse.

Cerró los ojos,saboreando inconscientemente el gusto de las pequeñas gotitas de agua que comenzaban a caer de las negras nubes.Pronto habría una gran tormenta,y la tierra de ese frondoso y apagado bosque,comenzaría a formar un espeso barro,que no tendría inconvenientes de ensuciar las botas de la chiquilla,aunque a ella,poco le importaba.Durante unos segundos,creyó que volaba entre las nubes,sentía que estaba en el paraíso,y no le importaba estar quedándose empapada,puesto que ni siquiera era consciente de que estaba en medio de una enorme tormenta.Daba vueltas sobre si misma,mareándose aún más,pero continuaba con los ojos completamente cerrados,y una sonrisa tonta en el rostro,de oreja a oreja,como si fuera la persona más feliz de todo el planeta...o de donde coño estuviera.Porque a ese lugar donde estaba,no se le podía llamar mundo,pero poco le importaba.

De pronto,sintió una enorme sacudida,que provocó que abriera los ojos de golpe,con la respiración completamente agitada y con una expresión cargada de terror en sus ojos.¿Qué coño estaba pasando? Vio unos caramelos de colores...en el suelo-mala señal,pero como no,no se daba cuenta-y los siguió,comiéndoselos...hasta que...Paredes...espera,¿paredes? WTF!! ¿Cómo que paredes? Vale que ella hubiera ido al puto bosque a buscar la torre esa de los huevos de la que todo el mundo hablaba,pero no había entrado...¿o si? No.No lo había hecho.Estaba dentro de un sitio,con ventanas y cristales rotos.Otra vez,hubo una sacudida,y repentinamente,empezaron a desaparecer todas las ventanas y los cristales que había por el suelo.Antes de que pudiera echar a correr hacia la puerta,ésta,también había desaparecido,dejando que se topara con un duro y frío muro de piedra.

Comenzó a revolverse el pelo,nerviosa y completamente asustada.Oía voces,muchas voces,por todas partes,como susurros en su mente.¿Dónde estoy?¿Dónde? Su cabeza se repetía continuamente esas preguntas,pero sin obtener respuesta.Seguramente,la psicosis,atacaba de nuevo.Y era así,en efecto,pero aún no llegaba a comprenderlo.Se tiró al suelo,como un gatito,pero con las manos retorciendo sus cabellos.De pronto y con brusquedad,se levantó violentamente,a golpear las paredes de un lado a otro,haciéndose "supuestamente" daño en los puños,llenándolos de arañazos y sangre.De pronto volvió a cerrar los ojos,lentamente,calmándose,o intentándolo,pero sin cesar los golpes.Los abrió de nuevo.Pero no se topó con la realidad,simplemente,sus puños mancharon las mulliditas paredes del psiquiátrico de un tenue rojo.Se echó hacia atrás,con miedo de volver a estár allí,entonces,se dejó caer al suelo,ésta vez,despertándose profiriendo un grito,al sentir el barro sobre su piel.

¿Por qué? Por qué a ella.Sí,estaba en el suelo.Tirada,con el rímel de sus ojitos azules corrido,y lágrimas sobre sus sonrosadas mejillas,en frente de una enorme torre,y con su mochila y el contenido de su interior,esparcido por la tierra,bajo la gran capa de lluvia.

Aquel mundo o lo que fuera era muy raro. No, vale, no muy raro. Era BASTANTE raro. El cielo estaba nublado permanentemente, no hacía muy bien tiempo que digamos y... yo andaba más perdida que nunca. Y eso que siempre lo había estado un poco.
Mis pasos me llevaron a muchos sitios, pero solo reconocí uno: un bosque, donde el barro te llegaba hasta las rodillas y una extraña sensación parecida al miedo te agarraba el corazón y no te soltaba. Pero yo silvaba, como el enano ese en la casa de Pablito. Si yo hubiera sido Pablito, hace años que el chico ese se hubiera caido por el water. Enano tocapelotas...
Pensando en cosas triviales, como podían ser Pablitos y caramelos, caminé durante horas mientras me ponía de mierda hasta la cabeza, pero entre los sonidos del maldito bosque y su vegetación, encontré a una chica tirada en el suelo, a la que le parecían dar... espasmos.
Me acerqué con cuidado, con mucho mucho cuidado, preguntandome si era uno de esos zombies que había leido en la pared aquella, ya que estaba convencidisima de que aquello no era para nada una broma de mal gusta. De todas formas ¿de quién iba a ser? No es que tuviera muchos amigos.
Genial, Kate, ya empieza a delirar. Céntrate.
Agarré a la chica por el brazo hasta que la levanté e hice que me mirara a los ojos. Tenía ojos de loca y mi expresión de desconcierto no mejoraba las cosas.
- Oye... ¿Te encuentras bien? - vaya pregunta más tonta. Otro intento, Kate]i]- Tran... ¿quilizate?[/i]

Sus cosas,tiradas por todo el suelo,le hacían perder aún más la cordura.Comenzó a recoger sus cosas y a meterlas en la mochila,frenéticamente,a duras penas,puesto que el barro ensuciaba sus manos y las cosas que habían ido a parar a algunos metros de ella.Una vez hubo guardado todo,sintió como una mano se posaba en su brazo,y un escalofrío recorrió su cuerpo.De un seco y duro manotazo,apartó la mano de lo que al parecer era una chica,de su brazo.Cambió su gesto asustado por uno completamente serio,abalanzándose sobre la jóven,como si fuera una presa.

-¿Quién coño eres?-cuestionó,extrañada,como si ella hubiese permanecido totalmente calmada y la chica la hubiera atacado.Supuso que había tenido otro ataque de psicosis,pero los recuerdos eran borrosos,al igual que su vista,efecto producido por las drogas que había ingerido hacía apenas un rato.La miró a los ojos fijamente,siendo consciente de que estaba empapada y sucia pro culpa del barro.-Claro que estoy bien-dijo con frialdad,apartándose de encima de la chica,liberándola y dejándo de aprisionarla.Cogió su mochila,con cuidado y observó la torre.

-Pero gracias por preguntar-se giró,para mirar a la chica,y de nuevo,sus facciones dieron un cambio brusco,formando ahora una dulce sonrisa en su rostro.Ahora estaba en la fase en la que sus alocados cambios de personalidad salían a la luz.Se acercó de nuevo a la chica y le tendió la mano,aunque se la limpió primero del barro.

-Soy Daphne.-casi nunca,solía presentarse.Después volvió a alejarse como si estuviera asustada y se sentó,intentando calmarse.Una parte de su cuerpo y mente,le decía que tenía que calmarse y razonar,sabía que estaba desvariando y que acabaría por hacer una locura que perjudicaría a la chica que tenía al lado,así que se limitó a cerrar los ojos con las manos en la cabeza,intentando pensar con un poco más de claridad y así,controlar sus impulsos de niña del exorcista.

Vamos a ver, yo ya daba por hecho de que este mundo era uno de locos. Al principio creí que era una broma de algún gilipollas, luego que estaba soñando (los pellizcos no funcionaron) y finalmente quedó por sentado que yo estaba atrapada en aquel lugar. O que me había vuelto loca. Pero aquello que tenía delante era demasiado.

La muchacha, en un cambio repentido, se avalanzó sobre mí y me inmovilizó. No me dio tiempo a hacer o decir nada, ya que se levantó antes de poner reaccionar y me tendí una mano y una amabilidad inespereda. Pero bueno, que no tenía mucha ciencia ¿eh? Porque cuando casi me comía la muy desgraciada, me había fijado en sus ojos. Y una lucecita se encendió en mi cabeza: Yonkyyy.

Me levanté sin coger su manos y retrocedí unos cuantos pasos... por si acaso.
- Ah, encantada Daphne. Oye...- con cuidado, Kate- ¿Tú comes a personas? Lo digo por eso de avalanzarte sobre ellas y tal.