Re: TEMA COMÚN: Un día soleado

por **Alexander Sttida** Jue Jun 17, 2010 7:32 pm

[Connor, Chuck y quien se apunte]

Abrí los ojos ante la claridad que entraba por la ventana, joder, me había quedado dormido en mi turno de guardia. Un rayo de sol entraba por los cristales... espera ¿cristales? Cuando yo me dormí no había cristales. Giré la cabeza y vi que lo que ayer antes de dormirnos era un cuarto vacío, con las paredes desconchadas y sin puerta, ahora resultaba ser un acogedor salón con dos sofás, televisión, ventanas con cristales y puerta.

A mi lado, el Action Man dormía plácidamente asi que aprovechando la circunstancia, cogí un cojín del sofa y se lo tiré a la cara al tiempo que gritaba:

- Tio, levanta ¡¡NOS ATACAN!!

Me aparté un poco para contemplar divertido la reacción de mi compañero, si se le podía calificar de compañero. Obviamente fue la reacción esperada, así que antes de que me matara procedí a explicarle:

- Mira, todo ha cambiado, tenemos televisor y todo.- Lo encendí pero no sintonizaba ningún canal.- Aunque no funcione, al menos hay electricidad. Por lo que se ve desde la ventana, todo parece haber recobrado su antiguo esplendor. Sería buena idea bajar... y tranquilo, podemos salir tranquilos, dudo que nadie haya puesto una bomba en la puerta.

Esperaba que no me preguntara como había pasado, porque como le dijera que me había dormido en mitad de la guardia, Connor me mataría. El rugido de mi estómago que clamaba por comida pues llevaba un dia sin comer, me sacó de mis pensamientos. Con paso firme y decidido, tomé la iniciativa y abrí la puerta. Estábamos en una vivienda en el primer piso de un edificio por lo que tuve que bajar unas escaleras y salir a la calle. Aunque antes de salir dije con voz alegre:

- Te espero abajo, no tardes que puede que encuentre compañia femenina y te remplace en el grupo.

por **Aiden McGrath** Jue Jun 17, 2010 8:49 pm

Poco le duran las albóndigas entre sus manos, porque en menos de lo que canta un gallo ya se ha ventilado el bote entero y se está chupando los dedos. Es entonces cuandoe scucha una voz conocida y abre los ojos más de lo normal al ver a Faith...

Y, ni corto ni perezoso, comos si no hubiese huido en una dirección contraria ala de ella durante aquella persecución, como si no se hubiese preocupado lo más mínimo en buscarla, se levanta y da largos y teatrales pasos hasta ella, haciendo amago de abrazarla y parándose antes incluso de hacerlo, dándole, por el contrario, un par de palmaditas en la espalda en lo que su mano libre se cubre la entrepierna:

-¡Faith! ¡Qué agradable sorpresa volver a verte, pensé que te habrían devorado las cosas esas que son más feas que mis juanetes! -En cierto modo se alegra de verla, al menos no tendría que cargar con la culpabilidad o los remordimientos de no haber podido ayudarla... Y, aunque no lo diga, las ha pasado bastante putas yendo por ahi solo y sumiéndose en sus interminables monólogos. Ladea el rostro un par de segundos ante la pregunta de ella, divertido.- No, no veo ninguna por aquí... Una pena, lo que daría por echarme una partidita al Mario Kart, eso SÍ es adictivo, yno las drogas.

Termina, girándose después hacia Emie, que ya se ha montado el petate:

-Que las tengas no significa que sean de mi talla preferida, Emie, y te he mirado porque no había nada más que mirar... Aunque te reconozco que tienes unas piernas bonitas, porque mira, ¿ves? Las tetas de ella sí que son de mi talla, y naturales y todo. -Exclama con jocosidad, una jocosidad que desaparece cuando comienza el espectáculo...

Un espectáculo del que él no parece siquiera percatarse cuando se gira hacia la entrada del ultramarinos y se encuentra con un tío cogiendo cosas:

-¡Eso, eso, coge, que es gratis todo! -Interiormente le pica la curiosidad, son bastantes, van juntos y parecen conocerse... ¿Cuánto llevarán aquí? Una pregunta interesante que no piensa realizar, todo sea que termine muerto antes de tiempo... Por ello mismo, después de que el hombre coja y se marche, mirándolos como si fuesen subnormales profundos, él se pone de nuevo a rebuscar.

No tarda en hacerse con una mochila bastante grande, de estas de campamento, dentro de la cual empieza a meter comida: Una botella de agua, una lata de atún en aceite, otra de albóndigas y una de melocotón e almíbar... Y, por último, una tableta de chocolate, no puede, ni quiere, evitarlo... Si se tiene que dar un capicho antes de morir que sea ese, qué coño.:

-Y uno, dos tres, cuatro y uno, dos, tres cuatro... -Susurra en lo que va caminando a saltitos, rebuscando ahora por una sección más bien de "electrónica..." Encuentra lo que busca, una linterna, de mala calidad pero linterna, y un paquete de pilas.

No ve nada más útil, por lo que lo guarda todo en la mochila y la cierra, echándosela a los hombros en lo que mira a Faith fijamente:

-Bueno, pelirroja... ¿Seremos el equipo Nintendo de nuevo o vas a ir de Zelda, a lo aventurera solitaria? -No volverá apreguntar, ni siquiera volverá a insistir... Aunque, por si acaso, también le dedica una mirada de soslayo a Emie, cuantos más, mejor.

por **Faith Crawford** Jue Jun 17, 2010 9:56 pm

[Emie y Aiden]

Alza una ceja cuando ve acercarse al prototipo de SuperMario con intención de abrazarla. Ya está preparando la rodilla para asestarle un regalito similar al primero cuando él parece captar la indirecta y se para, ante lo cual Faith suelta una carcajada viendo como se tapa la entrepierna… No puede contestarle a lo que le dice, tampoco lo ve necesario, puesto que ella no es que se haya molestado demasiado en buscarle o saber de él, ambos se separaron y al parecer lograron darle esquinzao a sendos monstruos.

Quizá por ello lo único que haga, encogiéndose de hombros ante el comentario sobre sus pechos y el duelo que parece mantener con Emie, sea comenzar a rebuscar de igual forma que Aiden en las estanterías, tomando una lata de sardinas y buscando un abrelatas, para abrirla y comenzar a comer... Les deja que discutan, en lo que ella se alimenta, decidida a guardarse el abrelatas por si las moscas. Al terminar, prosigue su caminar entre los estantes para abastecerse, cogiendo un bote de garbanzos de estos en agua, y mirando que más hay-

Pero, cuando ya está pensando qué comida le dará más beneficios nutricionalmente hablando, comienzan los destrozos, los ruidos y los chillidos... Al par de minutos un hombre entra por la puerta y se pone a coger latas y demás cosas, y Faith desvía su mirada hacia el susodicho. Su parte analítica se pone en marcha, observando todos y cada uno de los rasgos: El pelo sucio, la barba de varios días, la escasez de ropa, o al menos no en buen estado, la forma de mirarles, como si hubiese visto muchos como ellos y estuviese hasta cansado... Llega a una conclusión, y es que se hombre lleva bastante tiempo aquí. Algo interesante y a tener en cuenta para un futuro, aunque duda que conozca la salida que tanto buscan si sigue ahí y en ese estado. Pero también llega a otra conclusión que en aquel momento le importa mucho más:

-Ese era mi bote -Suelta mientras el tipo se marcha habiéndoselo quitado, frunciendo el ceño. No va a ponerse a perseguirle, por lo que se encoge de nuevo de hombros y coge otro bote de lo mismo, garbanzos. Comienza a pensar, a ver qué puede interesarle más y que menos... Y, en apenas diez minutos, tiene una bonita colección a la entrada de la tienda: Una lata de garbanzos, una botellita de vinagre (puede tener efectos desinfectantes a unas malas y viendo que material sanitario no hay pues una tiene que ser cutre), un paquete de galletas, un pack de seis tetra bricks de leche y otra lata más, esta última de lentejas. Para adornarlo todo también coge algo no alimenticio pero al mismo tiempo útil, como son una manta, una cadena corta pero gruesa, la cual le puede venir bien si tiene que atrancar cualquier cosa, y un botecito de laca, este último porque, en combinación con su mechero, puede servirle para hacer grandes cosas.

Ahora bien, se le plantea ese problema grande y sumamente complejo... ¿Cómo coño carga con todo eso? Se queda pensativa unos segundos, de espaldas a los otros dos y buscando una forma lógica y razonable de poder hacerlo. Pero no le hace falta pensar demasiado, ya se encarga Aiden de darle la solución invitándole a ir de nuevo con él... No lo aguanta, pero cierto es que lo ha pasado mal sola y... que él tiene una mochila bien bonita. Por ello mismo esboza una sonrisa en lo que carga con todo a duras penas y lo mete dentro de esta, ahora sí, girándose hacia él:

-Vale, iré contigo... -No ve necesario decir nada más, por lo que se encamina a la entrada, dejándole claro de forma indirecta que el que va a cargar con todo es él, aunque justo al hacerlo algo llama la atención al lado del mostrador: un bate de metal*- Vaya, interesante... -Se agacha a cogerlo, sin poder creerse del todo ese golpe de suerte, y una vez lo tiene firmemente agarrado se yergue y alcanza la puerta, girándose hacia ambos- ¿Y bien, a dónde vamos ahora?

*Es el que acabo de comprar con los puntos ^^

por **Kay Gray** Jue Jun 17, 2010 10:37 pm

(Para quien quiera)

-¿Pero qué coño...?

Un día de sol. Todo había vuelto a la normalidad. Me pareció volver a estar en Nueva York, en aquella sociedad consumista en la que me había acostumbrado a vivir. Pero no era NY. Seguía estando en aquella ciudad en la que había despertado días atrás. Pero todo era diferente. Todo era... normal. Anduve por las calles y me paré en muchos escaparates, hasta que entré en una tienda enorme. No me vendría mal algo de ropa y comida, no sabría si aquel estado duraría mucho.

-De compras, sí señor.

por **Connor Michaels** Jue Jun 17, 2010 10:38 pm

[Alexander y Chuck]

Dormía plácida y profundamente cuando gritos de alerta de ataque me despertaron bruscamente.
Yo,creyendo que aún estaba en la guerra,me levanté de golpe y moví frenéticamente los brazos,intentando a la vez protegerme y defenderme de quienquiera que me acaba de dar en la cara. (off-a lo karate kid XDD)
Tardé varios segundo en darme cuenta de que era el idiota de Alexander.

- ¡Serás gilipollas! - exclamé entre dientes mientras me dirigia hacia el de forma amenazante. - Te voy a...- y comenzó a explicarme lo que había sucedido,asique no me dio lugar a hacerle nada,aunque me prometí devolversela tarde o temprano.

Miré a mi alrededor perplejo.Ni siquiera me había dado cuenta de que acababa de levantarme del sofá más cómodo del mundo (comparado con el suelo de anoche...).

- Joder,que locura....- murmuré para mi rascandome la cabeza mientras Alexander decía que todo parecía haber recuperado su antiguo esplendor. - ¿Donde coño estamos?¿X files?Las ciudades no recobran su antiguo esplendor de la noche a la mañana...literalmente. - comenté mirándole suspicaz y cruzandome de brazos.
Iba a preguntarle cómo había sucedido todo esto,pero se apresuró a salir de la habitación.
Mi olfato de superior me decía que se había quedado dormido,pero en fin,ni él es un recluta...ni yo un sargento,al menos no en este mundo.
Le seguí bajando las escaleras instantes después de que el saliera por la puerta,murmurando sobre lo idiota que era y sobre que los sesos colgando de pomos de puerta no eran ninguna broma.

por **Cristhel Wells** Jue Jun 17, 2010 10:45 pm

(Nana, Alejandro y quien quiera)

El chico ahora no parecía dar señales de vida, se había quedado como en su mundo.
Me encogí de hombros y tras escuchar a Nana, le seguí hasta el dichoso lugar donde había cogido todas aquellas cosas.

No sabía si ese chico nos seguiría, pero tampoco podía permitirme esperarlo, estaba hambrienta.
Cuando por fin llegamos al lugar, entré sin más, cogí algunas cosas de comida, y comencé a comer a toda prisa, después, ya más tranquila, cogí una mochila queh abía por allí y la llené, incluyendo la carpeta y demás. Después cogí algo de ropa que encontré por ahí, quizás me sirviese en algún momento, ya llevaba la que estaba puesta demasiado sucia.

Miré a Nana sorprendida, cuando aprecieron un montón de personas a saquear aquel lugar, y decían aquellas cosas raras de que da igual lo que comamos, que moriríamos. ¿Quienes eran todos esos? ¿De dónde habían salido? No dije nada, solo intercambié una mirada con Nana. Sin saber si el otro chico de antes, estaba al llegar o no.

por **Emie Lemacks** Jue Jun 17, 2010 11:14 pm

-¡Perdona, pero con mis tetas no se mete ni DIOS! ¡Retira lo que has dicho! ¡Ahora, ahora, ahora, ahora! ¡Vamooooos! -Exclamé medio enfadada, señalándolo con el dedo índice y fulminándolo con la mirada. ¿Quién se había creído que era? Es mñas, me gustaba mi pecho y no pensaba dejar que nadie se metiese con él y la cantidad que tuviese la otra tía me traía al fresco, ¡A mi me gustaban solo mis tetas!

Entró un tipo en la tienda que se puso a mirarnos a todos mal, a punto estuve de lanzarle el palo de jockey a la cara pero no me dio tiempo ya que tan rápido como entró se fue. Tenía el pelo grasiento, barba, la piel tostada, poca ropa estable y cara de superioridad... ¿Llevaría allí mucho tiempo? Sí, aquello era lo más seguro. Me quedé mirando el palo de hockey un momento hasta que decidí llevármelo conmigo por si las moscas... de aquella manera me sería más fácil defenderme de todos los bichos asquerosos aquellos y de los humanos salvajes y locos. También cogí por el camino una linterna que seguramente me haría falta en un futuro o si así no era, podria iluminar algunas de aquellas espantosas noches que tanto me aterrorizaban. Aquellas en las que se oían ruidos extraños y la visión era aún más escasa.

-¿Qué me propones Aiden? ¿A dónde quieres llevarme? -Le dediqué una sonrisa saliendo de la tienda aqueella en la que había encontrado todas mis provisiones para no pasar hambre. Lo siguiente que había encontrado era el palo de hockey que seguramente duraría poco pero que al menos para algo servía. Por último, la linterana, que me ayudaría a no gritar todas las noches y a no volverme aún más loca.

por **Alexander Sttida** Vie Jun 18, 2010 12:41 am

[Connor, Chuck y quien quiera]

Una vez en la calle miré hacia todas partes, el ambiente agobiante y depresivo se había esfumado dejando paso a una ciudad completamente nueva a explorar. El sol radiante se filtraba entre las hojas de los arboles ayer inexistentes por lo que aproveché y me puse mis gafas de sol que me había acompañado en el viaje interdimensional o lo que coño hubiera pasado. Connor, no se hizo de esperar, y venía con un gesto de pocos amigos para variar.

- Casi me podría acostumbrar a vivir aquí. Mira- dije señalando el escaparate más cercano, correspondiente a una tienda de ropa.- Me parece que que vamos a ampliar nuestro fondo de armario.

No me imaginaba a Connor comprando ropa, pero yo desde luego que iba a pillar algunas cosas que nunca vienen mal en una ciudad desierta. Al abrir la puerta sonó un timbre avisando de la llegada de clientes pero nadie acudió a atendernos. La ciudad se había reconstruido pero sus habitantes originales seguían sin aparecer. Eché un vistazo alrededor y me perdí entre los estantes de ropa pues ya tenía claro que necesitaba unos vaqueros, zapatillas cómodas, una camiseta y una chaqueta. Por acto reflejo iba mirando las etiquetas de las prendas que me probaba pero curiosamente todas estaban en blanco.

- Oye, ¿te has fijado que ninguna etiqueta tiene precio ni nada?- grité en voz alta sin saber siquiera si Connor había optado por marcharse.

No hacía uso de los probadores, sino que me cambiaba y probaba la ropa allí donde la encontraba. Me decanté por unos vaqueros grises, unas zapatillas negras, camiseta blanca y chaqueta negra. No era la mejor combinación pero tenía hambre y quería dejar este tema zanjado. De camino a la puerta agarré tambien una mochila que tenía aspecto resistente.

- Yo ya estoy, ¿que te parece mi nuevo look?

por **Aiden McGrath** Vie Jun 18, 2010 12:57 am

Esscucha la respuesta de Faith y asiente con una gran sonrisa, como si no fuese consciente de que si realmente va con él es por la mochila que se acaba de coger... Pero, aunque lo parezca, no es idiota, y sabe que cualquier objeto de los que Faith ha cogido le puede servir en alguna ocasión que otra... Como una de esas simbiosis en las que los dos salen beneficiados, vaya. Ante la pregunta de una y después de la otra, alterna la mirada entre ambas, divertido...

Y, sin decir nada, da media vuelta y se encamina hacia los mostradores de nuevo, pensando en la condenada suerte que tiene Faith de haber encontrado un bate, joder... Coge una bolsa de bollos rellenos de crema de chocolate y lo destapa, dándole un bocado al primero con ganas. Va a aprovechar que esto parece un buffet libre para quedarse a gusto comiendo antes de que los salvajes en taparrabos decidan llevárselo todo, no, no, de eso nada.

Para cuando se da la vuelta Emie ya ha salido y Faith continúa esperando en lo que él se echa la mochila a la espalda sin demasiadas dificultades. pesa, sí, pero todo es acostumbrarse... ¿Y qué es hacer espalda conm tal de salvar el culo y la vida? Nada, hombre, nada...

Sus pasos, teatrales como siempre, vuelven a encaminarse a la figura de la muchacha, mirándola de arriba a abajo en lo que se envara en esa postura semi ladeada, mesándose la perilla algo descuidada ya:

-Mmm... -Sin pudor alguno olisquea, arrugando el puente de la nariz en el proceso... E instantáneamente la toma de la mano y la arrastra fuera, en dirección de nuevo a la tienda de ropa:

-¡De eso nada, Faith, si vienes conmigo te cambias de ropa! ¿Qué equipo seríamos si no, eh? La versión del mono ya ha pasado de moda, toca renovar look. -Comenta, siempre con su aire jocoso y casual, ladeando el rostro hacia atrás antes de entrar en la tienda- ¡Eh, pecho plano! ¿Vas a venir con nosotros y formaremos un equipo Nintendo mayor, o prefieres seguir por tu cuenta? -Le pregunta, dándole la oportunidad de unirse a ellos dos si lo desea o de seguir su camino como si no los hubiese visto en su vida.

por **Sky Simon** Vie Jun 18, 2010 1:29 am

[Engel & Gab, siento por tardar u_u']

Me adentré en la tienda cuando Engel aceptó el acompañarme a la farmacia después de saquear la tienda. Había un pasillo estrecho que llevaba a otra sala, más pequeña que la anterior y con todo más concentrado. Seguía mirando todos los productos que podía coger, seleccionándolos mentalmente para no llevarme cosas inútiles y que después se pondrían mal. Debía racionar la comida para no morir de hambre.

Coca-cola: Imprescindible. Me centré en todo lo que había pasado hoy, temía a que esto desapareciera y volviera a ser la misma ciudad fantasma en la que había aparecido. No había conocido a nadie, el primer contacto humano fue Engel, parecía un chico raro, pero seguro que era simpático y, quien sabe, detrás de ese aspecto fuerte y duro había un corazón enorme. Aunque, no fue lo que pareció cuando salí de aquella sala y vi poniéndole el bate en la cabeza a una chica. No quise acercarme hasta que la chica le vaciló, apoyándome en una estantería cercana de ellos -siempre manteniendo la distancia, no quería que mi cabeza fuera bateada- y les miré con un toque molesto.

- Bien, podrías abrirle la cabeza y dejarla tiesa o podríamos acabar con el paseo y disfrutar del día... A no ser... Que tu te diviertas bateando cabezas - y alcé una ceja. Parecían unos críos.

por **Connor Michaels** Vie Jun 18, 2010 1:46 am

[Alexander,Chuck + libre]

Ya en la calle,observé desconfiado la nueva ciudad.Seguí los pasos de Alexander sin prestar mucha atención a donde nos dirigíamos.
Podría pasar por cualquier ciudad de mis Estados Unidos.Podría pasar por alguna calle comercial de mi ciudad natal, Knoxville.Aquellas donde,de adolescente,pasaba las vacaciones de verano evaluando en los probadores la ropa interior de las típicas animadoras.Ah,eran buenos tiempos aquellos.
Jamás diré esto en voz alta,pero hecho de menos a mi pesado hermanito y nuestras escapadas. Como aquella vez que nos escapamos para ver un concierto de los KISS y acabamos siniestrando el coche de papa.El viejo casi nos cose a balazos cuando llegamos a casa.
No es que Alexander sea mala compañía (al menos tiene tabaco) pero tengo la impresión de que no voy a volver a ver de nuevo a mi familia.
Mierda,un dia aqui y ya estoy flaqueando.Tengo que dejar de ponerme melancólico o no conseguiré volver a casa. - pense firmemente,reprendiendome mentalmente.
Cuando regresé a la realidad ,estábamos en una tienda de ropa.
Estupendo,seguro que no hay cosas más urgentes de las que aprovisionarse...esto me pasa por dejarme guiar por un metrosexual de esos.... - pensé observando la ropa sin mucho entusiasmo.
Yo con mi uniforme estaba equipado de sobra,aunque por si acaso cogí una camiseta negra sin importarme la talla,y me la colgué al hombro.Ahora solo necesitaba algo para guardarla.
Busqué con la mirada por los estantes de la tienda hasta que econtré las mochillas.Cogí una verde,de montaña,con bastantes bosillos y resistente.
Allí metí el par de camisetas y de paso unos pantalones vaqueros que ni me molesté en mirar.

Oye, ¿te has fijado que ninguna etiqueta tiene precio ni nada? - oí que decia Alexander en algún lugar del local.

- No te preocupes por el precio,seguro que aceptan visa. - contesté medio gritando.Lo cierto esque ni me había fijado pero,¿a quien le importa?

Ya estaba a punto de sacarlo de la tienda a rastras si era necesario cuando regresó.

Yo ya estoy, ¿que te parece mi nuevo look?

- Gay. - contesté tajante mientras le daba la espalda y salía de la tienda.

por **Chuck Bas** Vie Jun 18, 2010 1:48 am

[Alexander, Connor y quien quiera]

Amanecí tumbado en el portal de lo que se suponía era una casa en medio de la ciudad. Estaba bastante bien para lo que había visto por allí, lo que me hizo pensar que quizás fue el refugio de alguien. La verdad, no encontré mejor lugar para reposar y descansar un poco. Cuando me desperece lo suficiente como para abrir los ojos me sorprendí. Ya había escuchado el bullicio de la gente, pero no me había percatado hasta entonces del Sol. Me levante y mire por todos lados. Había gente por todas partes. Yo aun mantenía mi expresión incrédula, que se acentuó todavía más cuando vi los edificios en perfecto estado. Aquello era increíble.

- No me lo puedo creer… - dije incrédulo.

En ese justo momento paso un hombre, algo diferente a la mayoría de la gente que se podía observar en la calle. Era un tipo paliducho y desgarbado, bastante delgado y muy mal cuidado. No sonreía, tan solo iba recogiendo todo lo que veía por cualquier sitio y metiéndolo en un carrito de la compra. Parecía que para el todo aquello fuera normal, como si fuera su pan de cada día. Eso me hizo pensar y estremecerme.

Intente alejar aquellos pensamientos de mi mente cuanto antes pude. Había que aprovechar la situación, independientemente de cuanto fuera a durar. Sería mejor que buscara algo de ropa, pues la verdad es que la que llevaba estaba hecha un asco. Después sería conveniente comer e intentar hacerme con un par de útiles por si las moscas. Así pues no tendría que andar mucho para cumplir mi primer objetivo. Entre en la primera tienda de ropa que encontré. Allí, había de todo. Me decante por coger un vaquero normal y corriente, de estos de color azul, una camiseta de manga corta de color verdoso, unas botas de un marrón bastante claro y un abrigo de plumas, un par de calcetines y unos calzoncillos. Con todo aquello me metí a uno de los probadores, a cambiarme discretamente.

En mi cabeza solo rondaba la idea de que todo aquello no fuera tan bueno como parecía. Sin duda aun así, todo aquel cambio era un golpe de suerte que no iba a desperdiciar. Me despoje de mi ropa húmeda y sucia y la recogí en una especie de bolsa de plástico que encontré en el probador. Me vestí rápidamente con la ropa nueva. No era lo que solía llevar, pero no había mucho mas donde escoger. De repente justo cuando estaba atándome los cordones de la última bota escuche el timbre que daba el aviso de que alguien había entrado en la tienda. Termine de atarme los cordones y abandone el probador con todo el sigilo que pude. Me situé a unos pocos metros y escuche la pregunta de uno de ellos.

- Estas divino – dije a la vez que cogía un frasco de perfume de hombre que había visto en un estante y me bañaba entero con su fragancia.

por **Samantha Shaddix** Vie Jun 18, 2010 4:02 am

[Con Helena]

El ver tantas tiendas juntas luego de haber caminado entre la lluvia y los escombros en realidad la tenía algo confundida… Pero intento restarle importancia ya que no quería perder el tiempo pensando qué había pasado, sólo disfrutar.
Entre idas y vueltas logro comprarse un atuendo en verdad espectacular, un jean bien ajustado color negro, una remera manga corta en un tono rosa oscuro, sobre eso una camperita negra deportiva y un par de zapatillas deportivas blancas con rosa…
Hecho esto se dirigió a comprar el resto de las cosas que le hacían falta [Las cosas que aparecen en el registro de ítems] para luego buscar a su compañera, Juliet, supuestamente debía haberla visto entre las tiendas pero extrañamente no la encontraba… Sería cuestión de suerte toparse con ella. Siguió caminando con tranquilidad y pudo ver a lo lejos un puesto que vendía hamburguesas y gaseosas por lo que sin pensarlo dos veces se dirigió ahí y se compro algo para alimentar su hambriento estómago, no sabía cuándo había sido la última vez que había comido pero esto ya la estaba matando del hambre… Ver a tan sólo centímetros de ella comida calentita y deliciosa era un total pecado.
Ya con las bolsas en una mano y la comida en la otra se dirigió a un banco que había en una pequeña plaza y se sentó para comer con tranquilidad… Todo iba a la perfección por lo que Sam estaba en verdad muy contenta y hasta tal vez había encontrado su nuevo hogar pero extrañadamente vio como un grupo de personas corrían con desesperación hasta las tiendas y saqueaban.

[¿Qué carajo? ¡Ladrones!...]

No termino de pensar esto que escucho a uno de ellos decir algo similar a “Vais a morir” en verdad no pudo entender bien ya que estaba algo distanciada, pero creía haber escuchado eso… ¿Morir?, ¿Por qué estaban diciendo eso?... Algo inquieta termino de comer y tomar para luego prepararse.
Saco la mochila y comenzó a meter todo lo que había comprando dentro de la misma, algo estaba pasando o algo iba a suceder… Esa persona parecía hablar muy en serio. Todo en buena marcha, colocó la mochila en su espalda y comenzó a caminar en busca de su compañera Helena, ya todo se había calmado y aquellas personas agresivas se habían ido alzándose con un pequeño botín…
Paso poco tiempo cuando pudo ver la rubia cabellera de su compañera ondeando con el viento y caminando en sentido contrario al cual se había ido aquel grupo de personas un tanto desquiciadas, sin perder mucho tiempo la alcanzó.

- Helena… ¿Haz visto aquel grupo de personas? Fue muy extraño eso, no sé si pasarlo por arriba o tomarlo como advertencia de algo.

Quedo pensando mientras observaba a su compañera de pies a cabeza viendo el cambio que había hecho y viniéndosele a la cabeza que no sabía dónde rayos estaba Juliet, tal vez Helena sabía algo… Pero por el momento se interesó más en aquel extraño suceso.

por **Faith Crawford** Vie Jun 18, 2010 5:15 am

Se hace a un lado para permitir a Emie salir, y, justo cuando está apunto de seguirla hacia el exterior, Faith ve que Aiden coge una bolsa de bollos y, encogiéndose de hombros, regresa a los estantes cogiendo una de patatas fritas y mirando en el frigorífico, en busca de una botella grande de Coca-Cola. Enseguida la abre y le da un trago, pasándosela a Supermario para que haga lo propio y robándole dos bollos:

-Si somos un equipo, lo somos para todo -Dice, una vez el primero ha terminado en su tripa, y atacando el segundo- Así que aquí se comparte y, sobretodo, con la comida no se juega... -Se termina el segundo bollo y espera a que beba de la Coca-Cola antes de darle ella otro trago, dando a entender que por interesada que sea, sabe corresponder y que, además, ve inteligente la idea del mecánico de llenarse bien el estómago aparte de haberse abastecido... Y es que por eso ha cogido la bolsa de papas, para ir comiéndola por el camino.

Sin embargo, está apunto de arrepentirse de haber aceptado ir con él cuando se acerca a ella, caminando de esa forma similar a la de un borracho, y comienza a olisquearla como si de un perro se tratase y ella de la comida. Está apunto de apartarle de la forma característica (un rodillazo en sus preciadas partes) cuando suelta ese comentario que la descoloca del todo y, antes de que pueda decir nada, es arrastrada fuera de la tienda de ultramarinos e introducida en una de ropa...

En el breve trayecto puede ver a más grupos montando bulla, y con ellos al ladrón del bote de garbanzos, y de nuevo tiene la sensación de que parecen llevar toda la vida allí y conocerse la ciudad al dedillo, aunque no le ha dado tiempo a quedarse con muchos detalles porque Aiden la ha llevado corriendo. Se asoma a la puerta, observando como un par de personas toman el sol como si nada y como la gente sale de las tiendas cargando lo que puede, buscando con sus ojos felinos a Emie con la mirada para saber si les sigue o no, aunque enseguida deja de mirar, encogiéndose de hombros... Allá ella, es libre de decidir lo que quiera.

-No necesito ropa nueva, Supermario -Le dice, aunque se introduce del todo en el local y observa lo que hay- De todas formas... -Se pone a rebuscar por las perchas hasta que encuentra unos pantalones negros, de tela vaquera, que parecen cómodos, al igual que una camiseta de tirantes en el mismo, y una cazadora de cuero- ...No está mal, oyes -Añade, buscando ropa interior y sonriendo triunfante al encontrar un culote y un sujetador deportivos, cómodos y sencillos, también de color negro.

Entra en el probador, desvistiéndose y poniéndose la ropa nueva, y sale de allí con la vieja, sucia y echa un montón, metiéndola en la mochila de Aiden, porque nunca se sabe para que se va a necesitar la tela y quien sabe si en la fuente la podrán limpiar mínimamente... Al menos el corsé, la falda ya tiene tantos trozos arrancados que solo puede servir para seguir cortándole más.

-¿Contento? -Le pregunta, jugueteando con la cremallera de la chupa para, finalmente, quitársela y colocarla bajo el brazo, que no por nada hace calor hoy...

por **Kay Gray** Vie Jun 18, 2010 10:27 am

Entraba, salía, subía y bajaba. Estaba como pez en el agua, como si realmente estuviera en mi casa. Aquello era genial. Tendría que haber más días soleados en aquella ciudad fantasma. Al menos, las cosas saldrían mejor. Y no habría zombies. Ni peligro de muerte. Sería un mundo perfecto.

Me encargué de ir cogiendo diferentes artículos de dónde pillaba. Ropa, comida, bebida, cosas para conservar... Lo necesario para sobrevivir en aquella ciudad. Aunque sin armas... lo veía bastante complicado.

-Creo que esto es todo.

No tenía mucho más que hacer allí, daría un par de vueltas más, para ver si me encontraba con alguien. Peor no lo había. Por lo que salí.

por **Emie Lemacks** Vie Jun 18, 2010 11:08 am

Al ver que cogían cosas para picotear por el camino me di cuenta que era una de las mejores ideas ya que llevaba varios días sin comer y si aquel podía recobrar todas las fuerzas que había perdido mejor que mejor. Me separé de ellos andando con cuidado para no clavarme ninguno de los cristales y avancé hasta que llegué a la sección de grasas.

Sí, cuando estaba en el mundo real me habría odiado por aquel atentado a toda la comida llena de calorías pero ahora ¿Qué más daba? Nada, absolutamente nada, así que pensaba cebarme bien a morirme de hambre.

Entre las cosas que cogí, que no fueron pocos, destacaré las 3 palmeras de chocolate y la lata de aquarius. Sí, aquello era lo que usaban los deportistas para que la tensión no les llegase por los suelos y para recobrar fuerzas así que... era de las cosas que más me hacían falta.

Salí de la tienda con una amplia sonrisa justo para ver como Aiden se acercaba a Faith con cara de perro viejo y la olisqueaba. A continuación fruncía el entrecejo y puso una cara rarísima. Empecé a reírme de él, no, no con él, de él hasta que llegó el punto en el que tuve que aguantarme el estómago con ambas manos. Sin embargo, cuando me llamó de aquella manera todo mi humor se esfumó. Puse ambas manos a los lados de mi cadera y me quedé fulminándolo con la mirada.

-¿PECHO PLANO? ¡Deja de decirme eso, joder! O sino el que tendrá algo plano serás tú -Rugí intentando controlarme. Dios... ¿Por qué me ponía así? Lo decía de broma claro estaba porque mi pecho era preciosísimo (XD).

Los miré alejarse y varias posibilidades se plantearon ante mi mente mientras le daba un mordisco a la primera palmera de chocolate, las otras las había guardado en la mochila para ir comiéndolas a lo largo de la tarde.
Primera: Podría irme con ellos, asegurarme el culo un rato y era posible que descubriese algo interesante, aunque allí todo el mundo se tenía guardado aquello demasiado por lo que era casi imposible. Sin embargo, su compañía me agradaba considerablemente.
Segunda: Irme por donde había llegado, poder pensar con tranquilidad sin tener que soportar los insultos referidos a mi pecho (XD), no tener que compartir nada con ellos pero si hacía eso tampoco ellos compartirían conmigo, tendría menos posibilidades de defenderme y...
Mejor irme con ellos.

Por ello los seguí hasta la tienda de ropa con una sonrisita y vi el modelito que se había buscado Faith.
-¡Oh! ¡Ya no hueles a zorruno muerto! -Exclamé ya que el aroma que había tenido hacía un rato no era para nada agradable, sin embargo, ahora olía a limpio aunque su cuerpo no lo estuviese. ¿O lo estaba? Yo me había bañado aquella mañana en el río así que no tenía que preocuparme por detalles sin importancia como aquel.
-¡Enorabuena! -La felicité finalmente abrazándola no sé por qué ni para qué pero bueno, el abrazo ya estaba dado y en el tiempo no se podía volver.

-¿Y ahora qué capitán viejuno? -Le pregunté a Aiden. Ya sabía que no era viejo pero si él me picaba metiéndose con mi pecho yo le picaría metiéndome con su edad.

por **Nanako Kozlova** Vie Jun 18, 2010 2:23 pm

Entramos a la tienda y yo ya había cogido comida y mi mochila estaba al tope así que iba a buscar otras cosas, como ropa y alguna manta porque no quería coger una neumonía. Pero lo que si cogí fue una botella de agua para bebérmela casi entera porque tenía que aprovechar pero de repente se escucha gritos y otras clases de sonidos y después la presencia de grupos de personas, con barbas de hace ya unos días, algunos vestidos y otros no, piel muy clara y otros no tanto.

Además de que decían cosas destinadas a nosotros. ¿Quiénes eran? es que tenían mucho tiempo, ¿Por qué han dicho aquellas palabras? y si ellos están vivos ¿Por qué moriremos nosotros? Bueno, si ellos tienen mas tiempo que nosotros lo más probable es que se conozcan este lugar, además de que se veían bastante contentos. Aunque por un lado lo estaba también por el hecho de encontrar toda esta comida y un buen día pero a ellos no le importaba robar nada es más uno de ellos se me acerco y me quito el agua de las manos... Pero no dije nada más bien se la bebió delante de mí y después me entrego la botella vacía. ¡Será perro! fue lo único que pensé y luego mire a Cris, mejor dicho las dos nos miramos algo descontenta con aquello.

Pero parecían tener mucha prisa o era la alegría que tenían por dentro. Suspire y mire a Cris.
-Cris.. no es por nada pero no quiero llegar a ese estado -Dije porque pensaba que posiblemente estaban locos pero aunque lo aparentaban no podía decir que lo estaban dado el hecho de que las apariencias siempre engañan además de que note que ellos eran mucho más rápido y estaban bien formados.

Así que se me ocurrió una idea y mire a Cris. -¡Tal vez ellos sepan más cosas que nosotros !-Comente así que sin decir nada intente acercarme a uno de ellos para poder hablar y que nos comenten algo pero fue inútil es más en unos de mis intentos recibí un empujón que caí al suelo. ¡Malditos insociables! Aunque en este mundo poca gente es la que es así.

Después de aquel intento volví a estar cerca de Cris. -Creo que no tienen intención de decir nada...-Murmure-

por **Alexander Sttida** Vie Jun 18, 2010 2:41 pm

Dos voces me respondieron al unísono, lo que me hizo dar un respingo. Giré la cabeza hacía el lugar de procedencia de la segunda voz para encontrarme con un hombre de mi estatura mas o menos, rapado y de aspecto de ser el "machote" de su grupo. Joder, no me bastaba con un "viril" soldado sino que ahora había un "viril" soldado y un "viril" no se qué apestando a colonia barata. "Un zombi de esos no es, algo es algo", pensé a modo de consuelo.

- Viniendo de ti, lo de gay me lo tómare como un halago.- dije mirando al Action Man. Acto seguido me giré hacia el desconocido para decirle.- Oye, ¿de dónde has salido tu? No te ofendas pero lo último vivo que vimos en esta ciudad era blanco y quería comernos los sesos... bueno, mis sesos que a otros les brilla por su ausencia.- añadí mirándo de reojo a Connor.

No me acerqué a darle la mano, los gestos de cortesía sobraban en ese mundo, tal vez por eso tampoco dije mi nombre pues como hice el día anterior con Connor hasta que nos vimos en apuros con el zombi, desconfiaba del tipo ese como para irle contando confidencias.

- ¿Alguna idea de por que es todo tan raro en esta puta ciudad? Quiero decir, eres de este mundo o vienes del pais de nunca jamás como nosotros. Nos puedes contar lo que sepas de esta ciudad mientras buscamos un sitio para comer, lo único que tengo claro es que no hay tiempo que comer... perdón, perder. El subconsciente ya me está jugando malas pasadas.

Dicho esto, abrí la puerta de la tienda que sonó con el timbre de antes y la mantuve abierta para que saliera Connor:

- Las damas primero preciosa.- dije con una sonrisa al soldado.

Era curioso, no confiaba en el desconocido hasta el punto de decirle mi nombre pero si para que nos acompañara en nuestro saqueo matutino a los diversos comercios de la ciudad. Tal vez fuera el sol radiante que brillaba en el exterior, o tal vez fuera los arañazos del monstruo de ayer que me hacían delirar, la cuestión es que estaba extrañamente de buen humor, en compañía de dos perfectos desconocidos, en una ciudad fantasma infestada de zombis carnívoros y sin modo de volver a casa en corto plazo... ¿quién dijo miedo?

por **Axel Armstrong** Vie Jun 18, 2010 3:36 pm

[Quien quieraaa ~]

Primer día de todos los que llevaba allí que hacía sol... ¡Ya era hora! Me levanté y salí del escondrijo que había encontrado entre dos árboles para pasar la noche. No era muy cómodo pero al menos podía considerar que me encontraba seguro.

A continuación anduve hacia ninguna parte hasta que llegué a... ¿Una ciudad? ¿De verdad era aquello? Que extraño... Paseé por las calles sin saber muy bien qué hacer hasta que me decanté por buscar algo de comida, tenía un hambre terrible.

Cogí la guitarra con fuerza y la hice impactar contra uno de los cristales de una tienda de comida. Tras ello entré ansioso y comencé a comer cogiendo todo lo que pillaba, varias barritas energéticas, aquarius, chocolate,... Tenía pensado llevarme comida pero no tenía un lugar en el que llevarla.

Por ello, salí de la tienda lo más deprisa que pude y me acerqué a otra de las tiendas, esta vez parecía de material escolar. Repetí el proceso anterior y entré en la sala, cogiendo una de las mochilas más grandes que encontré. Vi una grapadora y pensé que quizá me servía para graparle a alguien la cara... eso seguro que dolía. Miré que tuviese varios packs de grapas ya dentro y salí de aquella tienda. También alcancé a cojer una linterna que introduje en la mochila.

Llené de comida la mochila, toda la que cabía y cogí una gran cantidad de alimentos que me comería ahora mismo para recobrar todas las fuerzas perdidas.

por **Helena Dragomiroff** Vie Jun 18, 2010 4:10 pm

[Samantha]

Seguí entrando en un par de tiendas más para agarrar cosas que seguramente me serían necesarias, una manta para prevenir aquel horrible ambiente frío y una linterna por si es necesaria alguna huida por la noche más adelante. Una vez conseguidas estas dos cosas, salí de la tienda y seguí andando en sentido contrario a donde habían ido aquella panda de escandalosos, con lo buena que era la tranquilidad y siempre había alguien molestando.

Entré con rapidez a una tienda de comida, debía coger lo esencial rápidamente ya que la comida era lo que más escaseaba y la gente más quería, coloqué varias cosas en la mochila (Registro de ítems) y salí de la tienda sin mostrar mucha atención a lo demás.

Ahora debía centrarme en que hacer, tenía que encontrar a Samantha y ver que había conseguido ella, a parte tambien estaba Juliet, a la que no había visto desde que nos habiamos separado. Me sobresalté al escuchar la voz de Samantha a mis espaldas, me giré bruscamente aún con los ojos abiertos.

- ¡Que diablos...! Vaya susto me has dado...-Dije recuperando la compostura. -Si que los he visto, sería un poco complicado no verlos. Simplemente serían una panda de idiotas que llevan aquí demasiado tiempo y les ha afectado ver el sol.-Respondí mientras observaba que ella también había cambiado su atuendo. -Aunque no lo pasemos por alto, como bien has dicho puede tratarse de una advertencia.- Añadí pensandolo detenidamente, no era muy normal ver a tanta gente junta y también hay que tomar en cuenta que los demás que estaban por la calle habían mostrado confusión.

-¿Qué has cogido tú?-Le pregunté, señalando con el dedo índice su mochila.

por **Connor Michaels** Vie Jun 18, 2010 4:15 pm

Me disponía a salir de la tienda cuando contesté a Alexander,pero al escuchar una voz desconocida, me detuve y di la vuelta.
Como siempre,Alex se adelantó a darle la bienvenida al desconocido,después de hacer un comentario absurdo sobre mi,que opté por ignorar.¿Es que no se cansaba de hablar?

Oye, ¿de dónde has salido tu? No te ofendas pero lo último vivo que vimos en esta ciudad era blanco y quería comernos los sesos... bueno, mis sesos que a otros les brilla por su ausencia.

- ¡Oh,cállate! - bufé exhasperado mientras avanzaba hacia ellos.

¿Alguna idea de por que es todo tan raro en esta puta ciudad? Quiero decir, eres de este mundo o vienes del pais de nunca jamás como nosotros. Nos puedes contar lo que sepas de esta ciudad mientras buscamos un sitio para comer, lo único que tengo claro es que no hay tiempo que comer... perdón, perder. El subconsciente ya me está jugando malas pasadas.

Alexander hablaba pero todo lo que oía era blah,blah,blah...y expresaba lo que pensaba de su charla moviendo los dedos,como imitando su parloteo.

Cuando se dignó a terminar su discurso,se dirigió hacia la puerta y la abrió.

Las damas primero preciosa. .- comentó con una estúpida sonrisa.

- Apartate idiota. - dije pasando por la puerta y empujándole (aunque no muy fuerte) para que saliera.Si el buen humor de Alexander parecía ir en aumento,mi mal humor iba a la par y esque a un soldado no se le puede tener con el estómago vacío tanto tiempo. - Vamos a buscar algo realmente necesario.

Cuando salimos y sin esperar por los demás,me dirigí a un supermercado que estaba en el otro lado de la calle.

por **Chuck Bas** Vie Jun 18, 2010 4:46 pm

Dos tipos juntos, en una tienda de ropa, parecía que se llevaban bien. Era la primera vez que veía a dos personas juntas en aquel lugar, aunque con un día como aquel ya nada me extrañaba. Alce mi dedo pulgar señalando hacia mi espalda, hacia los probadores exactamente, como respuesta a la pregunta que me acababa de realizar uno de los dos individuos.

- Todavía existen los probadores, seguro que es más difícil que te pillen en bragas allí – aclare, pus la verdad es que no me parecía muy buena idea lo de cambiarse en plena tienda, como me percate que habían hecho ellos.

Comer. Daba la casualidad de que comer era lo próximo que llevaba idea de hacer. Lo mejor sería ir a un supermercado, inflarte a comer todo lo que pudieras de las estanterías y guardar algo de provisiones en una mochila o en alguna bolsa. No quería arriesgarme a que todo volviera a la “normalidad” y quedarme sin nada con lo que subsistir. Ya de paso no estaría mal echar un ojo e intentar encontrar algo que pudiera ser de utilidad.

- No tengo ni idea de qué demonios está pasando, pero me da la sensación de que esto se acabara pronto y se volverá a establecer la normalidad. Pero no me hagáis mucho caso, soy nuevo por aquí – termine por decir, para despejar dudas y evitar preguntas innecesarias.

Me encamine hacia donde estaban ellos a la vez que no podía evitar reírme con sus riñas. ¿Serian de fiar? No lo sabía, pero realmente me apetecía la compañía, además sabía defenderme. En todo caso, parecían una pareja de jóvenes que acaban de empezar a salir juntos, así que no me inspiraban demasiado temor.

- A comer sea dicho – dije con media sonrisa mientras salía de la tienda.

por **Alexander Sttida** Vie Jun 18, 2010 6:32 pm

Y salimos los tres mosqueteros a la calle en busca de cualquier cosa que fuera masticable. Mientras cruzábamos la calle en dirección a un local me mantuve absorto en mis pensamientos. Aquel hombre había dicho que también era nuevo, o sea que era casi seguro que todos viniéramos del mismo sitio. Algo nos estaba trayendo a este lugar por algún motivo y tal vez la manera de salir era haciendo lo que se supone que deberíamos de hacer... ¿que era lo que deberíamos de hacer? eso era harina de otro costal.

En cuestión de segundos habíamos cruzado la calle para ir a para delante de lo que era un supermercado. "Gran intuición femenina la de Connor al llevarnos a este supermercado" pensé, pues la ausencia de carteles por toda la ciudad hacía difícil el distinguir el género de cada tienda a lo lejos. Entré siguiendo los pasos de Connor y el desconocido. Para variar, el lugar desierto, ni un ser vivo a excepción de nosotros, lo que significaba...

- ¡¡¡Buffet libre!!!- grité y me lancé a los estantes de la sección de alimentos, repletos de diversos artículos.

Abrí una caja de cereales que me duró cuestión de segundos y lo aderecé con sorbos de un cartón de leche que encontre unos pasillos más a la derecha. Nunca una comida me había sabido tan buena como aquellos cereales y esa leche. Olvidando la presencia de los otros individuos me sumergí en un frenesí devorador que duró una media hora.

Una vez saciado, metí en la mochila algunos víveres por si lo que había dicho el pelón del desconocido era verdad y mañana todo volvía a estar destrozado. También cogí de la sección de ferretería, un rollo de cinta adhesiva y unos metros de cuerda que nunca eran innecesarios. Con la mochila bien llena me dirigí a la puerta por donde habíamos entrado bebiendo una lata de cerveza.

por **Connor Michaels** Vie Jun 18, 2010 8:03 pm

Una vez dentro del supermercado y al grito de "¡¡¡buffet libre!!!" cada uno se dispersó por el local.
Lo primero era comer,que no se piensa con claridad con el estómago vacío.
Agarré una barra de pan,unas bandejas de embutidos y una cerveza y en un cuarto de hora ya no quedaban ni las migas.
Por si las moscas metí en la mochila (menos mal que había mangado una de esas grandes de montaña) una caja de cereales,una lata grande de sardinas que me duraría unos 6 dias si racionaba bien la comida,un queso,una botella de agua (la botella en sí también me serviría en caso de encontrar alguna fuente) y como lujo,un pack de 12 latas de cerveza.
Decidí también llevarme una caja de cerillas para hacer algun fuego por las noches y un rollo de venda,que no me vendría mal si me encotraba otra vez con un blanquito de esos.
Después de cerrar con esfuerzo la mochila y colgármela a la espalda,me dirigí a la salida,donde Alexander ya estaba esperando.

por **Chuck Bas** Vie Jun 18, 2010 8:36 pm

Cuando abandone aquella tienda no pude evitar alzar la vista para contemplar el Sol. Seguía hay, dominando en cielo impetuoso. No sabía cuanto duraría aquel magnifico día, ni cómo demonios seria aquello si todo volvía a cambiar, por no saber no sabía ni qué demonios haría allí, pero mientras el Sol gobernara el cielo no tendría que preocuparme demasiado por ello. Seguí sin articular palabra alguna al tío que iba delante de mí. Cuando entre a la tienda pude ver el enorme supermercado. Destino, sección de alimentación, no había que pensar mucho.

En ese momento cada uno fue por su lado. Yo hice una parada antes de ir directo a la sección de alimentación pues algo llamo mi atención, era un petate militar. No lo había pensado, pero no tenía ningún sitio en el que cargar mis reservas y mis bienes. Según tenía entendido aquellos petates eran impermeables y bastante espaciosos si eras bien organizado. Me lo eche al hombro e introduje en él la bolsa con la ropa vieja. Con suerte podría volverla a usar después de un pertinente y necesario lavado.

Entonces si me encamine hacia la sección de alimentos. Aquel día no había de que preocuparse, así que podía estar comiendo totalmente tranquilo. Cogí una cerveza, la abrí y le pegue un trago. ¡Gloria bendita! Saboree aquel trago como si aquello fuera el más valioso caviar que un ricachón sirve en su convite. Después cogí salchichas de una nevera, a penas duraron en mi mano un par de minutos. Seguí con un par de latas de conservas, algo de fruta y unas cuantas tabletas de chocolate acompañadas de otra rica cerveza. Una vez estaba lleno decidí llenar el petate de provisiones. Tenía que pensar en algo que no se echará a perder con facilidad, algo que durase. Así pues me decidí por un pack de seis botellas de agua, un bote de lomo en conserva, un paquete con tres latas de atún, queso y una bolsa de bollos de chocolate. Después de la sesión de compras fui a encontrarme con aquellos dos zánganos que me había encontrado en la tienda de ropa.

- ¿Qué se supone que vais a hacer ahora si se puede preguntar? – pregunte con la intención de que alguno de los dos me contestara.

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