Perdida en mis pensamientos (Nathalie + Libre)

Otra escena más pasa a mis ojos,cómo si de una pelicula se tratase.Mis pasos son lentos,acompasados,tratando de hacer la menor cantidad de ruido posible.He visto con mis propios ojos a los Fherals,y sinceramente,espero no volver a hacerlo.Millones de preguntas revolotean en mi mente,mientras las palabras de aquella pared resuenan en mi mente(y en mi I-Pod).En la torre de los tres ventanales...

La duda sigue acompañandome a cada paso.El temor a encontrarme con alguien es cada vez mayor,no tengo idea de si podré fiarme de alguien...aunque espero que sí.Supongo que en un lugar cómo este necesitarás a gente con la cúal colaborar,quieras o no.O si no,me veo que no saldremos con vida.Por lo menos yo,que sin armas mal voy.

-Fuera,fuera...-murmuro inconscientemente,apartando algo de maleza de mi camino.Esto parece un lugar bastante alejado,así que más o menos se puede avanzar con calma,aunque el temor siga en tu cuerpo.Frío,oscuridad y llovizna son mis únicas acompañantes en éste paseo por el submundo.Me agacho un poco para seguir avanzando,cuándo veo a lo lejos a una chica.Parecía algo perdida y...mierda.No,no,no...no me quiero fiar de nadie,no me puedo fiar de nadie y...

.-Ouch.

Que alguien me diga de dónde sale ésa maldita piedra,que yo no lo entiendo.Bueno,que se le va a hacer.Ahora ya me habrá escuchado y tendré que asumir que en un mundo dominado por el caos,terror y los bichejos come carnes tendremos que fiarnos de alguien.Quizá ella sea ése alguien.

Me acerco con disimulo,tratando de asegurarme que no haya ningún peligro cerca.Termino de analizarla,no parece peligrosa.No tendrá muchos más años que yo,y lleva una carpeta y un estuche.Me encojo de hombros antes de acercarme,más convencida por el pánico que un repentino grito desgarrador me provoca.Si tienen que aparecer Fehrals,prefiero estar con alguien.

-Hey...-mi voz me suena extraña hasta a mí,seca cómo está a causa del frío-Creo que deberíamos ocultarnos...-señalo hacia atrás,dónde se siguen escuchando ruidos no identificados...y que prefiero sigan siendo sin identificar.

Alzo una ceja algo socarronamente,sin dejar de mirar para los arbustos desconfiada.Los bichejos come carnes deben andar por ahí,pero prefiero no saber nada.Y no verlos.¿Sabes qué?Mejor nos escondemos y ya está.Ala,problema resuelto.

-No sé...¿porqué crees tú que será?-ruedo los ojos con un tono más bien sarcastico-¿Los Fharels,quizá?

Una sonrisita socarrona que se evapora inmediatamente al escuchar ruidos más cerca.Decidido,me largo de aquí.Y no dejando a la tía loca esta aquí tirada,aunque por su cara no parece creer en nada de esto todavía.No puedo culparla,yo tampoco quiero creer en esto.Sería mucho mejor que fuera una simple broma o un cámara oculta de Scare Tactics.

-Para mí que están cerca...-canturreo.¿Canturreo?¡Que estamos en un mundo abandonado de la mano de Dios!¿Quieres concentrarte de una vez en el hecho de que podríais morir?Gracias.La lluvia comienza a empaparme el pelo,pero no comento nada,sino que me quedo ahí,de brazos cruzados,mirando a la otra chica a ver si decide moverse.

Una suave brisa recorría el descuidado parque, la cual hubiera sido agradable de no ser por la nota de inquietud que traía consigo. El cielo oscuro y gris dejaba caer sobre la ciudad la sensación de plomiza pesadez mientras que, en la lejanía se escuchaba por primera vez en el día un extraño sonido, un ruido gutural, tan fuerte que, de haber estado en las cercanías, casi podría haber sido ensordecedor. Raro había sido que no se hubiera escuchado antes. Pero el parque estaba calmado, presa de una soledad abrumante, sobrecogedora. Sea como fuere, en la lejanía, escondida entre dos árboles y los crecidos arbustos, casi fuera del campo de visión de cualquier humano, sobresalía la cabeza de una mujer, cuya cabeza estaba cubierta con una corona sobre un velo y unas manos juntas, en posición de rezo. La estatua, que debía medir un metro de alto, se levantaba sobre un podio, el cual quedaba oculto tras la maleza.

Ja...así que la tipa no creía que hubieran zombies.Estupendo,en los videojuegos tampoco lo creían hasta,por lo menos,un par de horas después de que todo comenzara.Exactamente cuándo los atrapaban y devoraban...Nath,fuera ideas raras.Este lugar es lo suficientemente horrible y tenebroso cómo para ir pensando estas cosas.Nada,nada.Fuera ídeas raras.

-No es cuestión de creer o no...-comencé a decir,pero me interrumpí al escuchar algo parecido a...a no sé.Un ruído que me provocó escalofríos y un maldito nudo en el estómago.La tensión volvió a mi cuerpo de inmediato,mirando en la dirección de la que procedía el ruído.

Una especie de mancha borrosa sobresalía entre los matorrales.¿Una estatua,quizá?No lo sabía con certeza,pero ir a comprobarlo parecía ser la única opción para quitarme la curiosidad de encima.Total,si iba a morir,moriría igual allí o aquí.

La chica se movió incluso antes de que tuviera tiempo de reaccionar,así que me apresuré a seguirla.Más que nada porque me daba mal rollo quedarme sóla y...un nuevo escalofrío,recordando algunas escenas de ésos videojuegos a los que jamás debí jugar,me recorre.Y me acerqué a ella.La estatua parecía vieja,y entre los matorrales apenas se distinguían letras.

-¿Qué crees que sea?¿Tendrá alguna pista?-la pregunta se me escapó casi sin pensarla.Una pista...si había una pista para salir de aquí,quizá no deberíamos contarselo a nadie.Personalmente,prefería irme de aquí antes de haberme hecho algo grave,o de haberme enfrentado yo misma a los bichos come carnes.

-No nos iremos sin descubrirlo-afirmé aplicando de modo casi inconsciente el plural.Fallo mío,quizá,pero estaba segura de que ella tampoco quería irse sin descubrirlo.¿Y si éra una gran pista para encontrar la salida de una buena vez?Aaah...pues éso,que de aquí no me voy sin antes haber observado claramente ésta cosa.

-Podría ser una simple obra de arte...-me encogí de hombros.En los lugares así uno nunca sabe...asco de sitio con constante lluvia,adiós a mi muñequera.Bueno,a lo que iba,que me adelanté a la otra chica para mover los matorrales cuándo escuché que me hablaba.Volví la vista,mi cerebro tardó unos segundos en computar sus palabras.Finalmente,cuándo logré encontrarle un cierto sentido a lo que acababa de decirme,asentí.Era mejor decirle Cris que "la chica del estuche".-Nath.

Y después de hacer un gesto que se podría interpretar por encantada(aunque en este lugar no es que me importen demasiado las normas de cortesía,sinceramente)me volví para apartar los matorrales que nos impedían observar la estatua en su plenitud.

De entre las ramas y hojas, labradas en la piedra, comenzaron a hacerse visibles unas muescas que configuraban una delicada ortografía, en algunos lugares ocupada por el musgo. Sus letras rezaban así:



Cuando te quieres dar cuenta apartáis un momento la vista y, al volver a posarla en la superficie pétrea, las palabras ya han desaparecido.

Releí por encima lo que Cris había anotado,sonriendo para mí.Al parecer nos habíamos convertido en compañeras,al menos hasta que encontrasemos el portal...o nos matasen.Lo que sucediera antes.Escuché atentamente lo que dijo y asentí levemente.

-No lo tengo claro...pero es mejor que nada.Y si no vamos a comprobarlo,quizás nunca encontremos la salida.-así que me giré dispuesta a dirigirme a la susodicha iglesia,con una extraña confianza de que hacíamos lo correcto.

off.:hemos de abirr alli,que Alatz esta todo impaciente xD

FDR: xDDD Normal, con todo lo que has tardado en contestar ¬¬ xD Abre tú ^^

Suspiré y asentí, decidí seguirla, pues parecía tener mejor idea que yo, de como llegar al lugar, así que guardé mi cuaderno en la carpeta, al igual que el estuche, y le seguí de cerca, en busca de la dichosa iglesia.