Buscando el piano :D (Christian + libre)

-¿Casarme?-Dije algo confusa, minutos despues de haber entrado en aquella catedral.

Era realmente enorme, me trajo recuerdos de la última vez que ví una tan grande y, precisamente, lo que más me llamó la atención de ella, fue el órgano.

Me encontraba mirandolo todo alrededor, fascinada, aunque tenía algunos cristales rotos por el suelo, muros caidos y demasiados tablones de madera rota por el suelo, parecía que aquel mundo estaba compuesto por madera rota y trozos de muros. Aquello era lo que más me gustó de la catedral, aquel aire de misterio que tenía.

-Lo cierto es que nunca pensé en eso, no me...enamoro-Pronuncié la última palabra mientras levantaba los dedos indicando comillas -Desde que tenía dieciseis años, cuando me dí cuenta de que no sabía hacerlo y que, cada vez que creía que lo hacía acababa pasandolo mal. Mis padres tenían razón, no tenía edad de enamorarme- Dije algo avergonzada, pero con un aire de indiferencia.

-Aunque sí, sería bonito, si fuera real, claro-Dije en un susurro.

- Y esque no creo que lo tengas tan dificil, pese a ser tan tímida, eres muy linda, de seguro tenías muchos chicos tras de ti- Aparté la mirada de el, para evitar lo de siempre y me reí.

-No te creas-Acabé pronunciando sin darle importancia al tema, o eso quería mostrar, porque realmente creo que le daba demasiada importancia.

Christian me llevó ante un órgano, y, aunque a simple vista era obvio que no se podía, o era muy dificil, de tocar y escuchar algo agradable, la sensación fue increible. Además, era el órgano más elegante y grande que había visto en mi vida.

Me quedé de piedra delante de el, con los ojos muy abiertos e intentando controlar la euforia.

-¡Dios Dios Dios! ¡Mira! ¡Es precioso Chris!-No había podido evitar rodearlo, observando cada detalle, buscando cada defecto que el paso del tiempo había creado en el. Al parecer todo se podía arreglar, pero se necesitaría tiempo y esfuerzo.

Le pasé un dedo por encima con delicadeza, como si tuviera miedo a que se rompiera en mil pedazos y acabara despertandome de aquel sueño. Luego le quité algo de polvo con la mano y le soplé, hasta que pudieron verse las letras de una frase escrita en una lengua desconocida para mi, no le dí importancia.

Me asomé a los mecanismos y empecé a tocar e intentar arreglar todo lo que veía mal, pero, tampoco es que hubiera visto demasiados como aquel en mi vida.

Por un momento tuve miedo de hacer el ridiculo delante de Christian, ¿Y si no tenía ni idea de como tocarlo? ¿O no sonaba como debiera? ¿Y qué más daba? Estaba frente a aquella maravilla y tampoco importaba nada en aquel momento.

-Nunca he tocado uno de estos-Le dije, dandole una rápida mirada -Pero no creo que haya tanta diferencia-Pronuncié con optimismo.

Con miedo, presioné una tecla, que sonó en toda la catedral a un volumen que me asustó y dí un salto de sorpresa para acabar sonriendo completamente sonrojada.

-Ui, no esperaba que funcionara-Me excusé.

Luego toqué una breve melodía que apenas duró diez segundos, para ver exactamente, donde estaban los problemas, y comprobar como sonaba.

Algunas teclas nisiquiera se oían, eso me entristeció, pero aquella tristeza se vió compensada por el increible sonido que se producía en aquel lugar, era lo más hermoso que había oído nunca y, si lo era en ese estado, ¿Cómo sería cuando consiquiera arreglarlo? Porque pensaba hacerlo.

-Muchas gracias, Chris, considerame empadronada en...zombilandia-Bromeé volviendome hacia el y luego volví a urgar en el órgano intentando arreglar cada fallo.

No habia resultado del todo mal, encontramos algo apropiado para lyra y si bien, no era un piano, parecia gustarle mas... Quiza yo era un ignorante y no apreciaba la belleza de ese instrumento, aunque debia de admitir, sonaba muy bien...

Por un momento sentia que debia decirle a Lyra que si tocaba mucho ese gigante de los instrumentos, terminaria atrayendo a Fherals... pero, como hacer eso? parecia una chica en navidad...

Pase por alto todos los comentarios acerca de no querer enamorarse, pues sentia que la iba a incomodar y de nuevo, como interrumpirla en esto?

-Y que tal si... si lo reparamos? es decir, todas las tiendas estan saqueadas, osease que hay alguien por ahi que tiene muchas cosas, quiza si encontramos como repararlo... Si tan solo supieras como funciona, podriamos repararlo... yo soy bueno trabajando las manos, podria ayudarte con la carpinteria y demas cosas.... que te parece? podemos incluso, hacerlo sonar de nuevo enteramente... Devolverle la vida, que dices?- Diciendo esto, pase la mano por el piano, como si acariciara una almohada.

y es que, no era tan loco, no no lo era... si tan solo pudiera reparar ese organo, sentiria que puedo repararlo todo aqui, si tan solo le daba vida a ese organo, quiza podia darle vida a la catedral, quiza a toda la calle, quiza a toda zombielandia, Debia de intentarlo, encerio debia... Me lo debia a mi mismo, la esperanza de intentar...

-Esa sera nuestra nueva mision, buscar sobrevivientes y maneras de reparar este organo! y cuando lo hagamos, me enseñaras! y todo pintara mejor, si reparamos esto, de seguro podemos repararlo todo... no crees? quiza aqui, somos los arquitectos de nuestros propios caminos... Vale intentar...- Diciendo esto le sonrei, ahora el emocionado era yo y es que, habia encontrado mi proposito en zombielandia.

Traer de vuelta el color al lienzo gris.

fuera de la puerta de la catedral se escucharon pasos y gruñidos.

-Fherals, Lyra, no podemos dejar el organo aqui... podrian terminar de romperlo, debemos luchar! encerio debemos luchar! esta vez es necesario.- Diciendo esto, desenfunde la pesada funda.

Me sentia como Corazon valiente, al enfundar esa espada y luchar por la libertad, yo soy Christian y lucho por la esperanza, de que toda esta mierda se puede limpiar...

-Lista Lyra?- Diciendo esto, me gire de frente empuñando la espada hacia la puerta y arroje un leve grito. Vengan por mi perras!

Oh, sí, no recordaba la última vez que me sentí asi, lo cierto es que creo que nunca me senti asi. Por fin tenía algo por lo que luchar, por lo que dar la vida, y no me importaba, empezaríamos con un órgano y acabaríamos por reparar nuestras vidas.

No era posible, que aquel lugar que parecía un infierno, en principio, acabara siendo el paraiso en apenas unas horas.

Sentía que el corazón se me iba a salir del pecho, estaba realmente contenta, como si despues de buscar la libertad con ansias durante muchos años, por fin la hubiera encontrado, no sabía cuando iba a durar aquella sensación, nisiquiera si era real pero, me sentía tan bien que tampoco necesitaba pensarlo.

Y¿Qué era lo que me hacía sentirme tan feliz? ¿La determinación y el optimismo de Christian? ¿Haber encontrado en el una persona capaz de volver a ilusionarme? ¿Estar frente a aquella maravilla que era ese órgano? Tal vez fuera todo a la vez. Estaba por fin lejos del mundo al que odié tanto sin saberlo y en este tenía todo lo que necesitaba para ser feliz.

-Claro que podremos arreglarlo, Chris, no he tocado nunca uno, pero he leido mucho sobre ellos y creo que puedo saber como repararlo- Le dije ilusionada.

Pronto yo también pude oir el desagradable ruido que hacían los fherals desde lejos.

Que rabia me dió que tuvieran que estropear aquel momento los bichejos, pero cuando Christian me avisó del peligro que corría el órgano, olvidé mi malestar y solo quise luchar contra ellos, tenía razón, no podíamos dejar que acabaran con lo que quedaba de el, aun teníamos que arreglarlo.

-Lista-Dije con una sonrisa, sorprendiendome a mi misma. ¿Estaba sonriendo porque iba a poner mi vida en peligro con unos zombies? Sí, y no podía dejar de sonreir, por que por fin tenía algo por lo que luchar.

Agarré fuerte el bate, con total confianza, tal vez fuera porque aun no me habían hecho demasiado daño y girandome pude ver a dos de aquellos zombies, acudiendo a la llamada de Chris.

Uh, vale, mi sonrisa se me borró del rostro, seguía teniendo pánico a aquellos monstruos, pero seguía igual de decidida a reventar cabezas del mismo aterrador modo que lo había hecho Christian en su momento, con aquel mismo objeto.

Solté un pequeño gruñido de incomodidad y cansancio y esperé a que se acercaran más para comenzar la lucha.

En cuanto les senti cerca, sin duda ni miedo, solo determinacion corriendo por mis venas, azote sus piernas con la parte sin filo de la espada, haciendole caer, acto seguido, sin prestarle atencion al caido, voltee hacia el segundo Fheral y le propine un golpe desgarrandole el pecho, estaba lejos de morir, pero ahora sabia, que ni de broma iba a avanzar.

Primero tendrian que sacarme el corazon con una cuchara, cortarme las rodillas y las alas...

Voltee de nuevo con el tercer Fheral que se encontraba mas lejos aun y me dirigi a el lanzando un espadazo vertical, el cual apesar de golpear, no hizo gran daño y el mounstro me pateo despidiendome lejos.

Acto seguido, me volvi a poner de vuelta, que coño? eran 5 de ellos... no podiamos perder aqui, no aqui, si nos retirabamos, nuestras ideas de nada valian, si moriamos, seria luchando...

Voltee hacia lyra que se petrificaba de miedo.

-Ten valor y las cadenas del ayer, se romperan como fragiles cabellos...- Diciendo esto, volvi a avanzar...


Dije casi en un susurro, palabras que me inmolaron de valor

-Apretare fuerte mis puños creyendo que son alas...- Diciendo esto, me inmole hacia las bestias que me separaban de mi libertad.

OF ROL: perdon por el post, es k me apresuran x.x dales duro xD

Los animos iban en declive. Cada vez aparecían más fherals, ya podían contarse cinco que nos rodeaban y se oían los sonidos de alguno más de lejos que seguramente pronto aparecería.

Cuando ví a Christian atacar a los dos primeros, corrí hacia un recien llegado y alcé el bate para golpearle, pero el fheral lo agarró y lo lanzó, conmigo colgando, ya que no estaba dispuesta a soltar el único arma que tenía.

Me quedé mirando a aquellos monstruos desde lejos, sin saber reaccionar.

¿Era yo o eran más fuertes que los que habíamos visto hasta ahora? Tal vez fuera el miedo lo que me hacía a mi más debil, al verme rodeada de tanto zombie.

El pánico me invadió cuando ví a Christian en el suelo, derribado por un fheral, pero no se fue cuando este se levantó decidido a seguir luchando.


-Ten valor y las cadenas del ayer, se romperan como fragiles cabellos...- Le miré durante un instante y entonces reaccioné.

Cuatro de los fherals se dirigían a Christian dispuestos a atacarle, mientras que solo uno venía hacia mi . Tal vez no vieran en mi un problema y por ello la mayoría iban a por Chris. Pero mi reacción no fue defenderme del que saltaba hacia mi en aquel instante.
Lo esquivé, para mi sorpresa, y corrí junto a Chris, descargando el bate sobre la cabeza de uno de aquellos monstruos que lo acosaban.

Este mostraba una herida en el pecho que, luego caí, era obra de mi compañero.

Ahora iban dos a por mi y tres a por el. Aquello se veía imposible

Dirigí cientos de golpes al fheral que tenía delante, pero la mayoría eran esquivados o solo conseguían enfurecerle aun más.

La cosa no pintaba nada bien. Tal vez convenía huir...

-¡Christian, no es necesario...!- Antes de acabar la frase a gritos fui envestida por el segundo fheral.

Me había olvidado de el.

Caí al suelo con el monstruo encima. Intenté golpearle con el bate, pero otro fheral, seguramente al que estaba golpeando minutos antes, me lo arrancó de la mano y lo lanzó lejos de mi.

Al sentir que no tenía con que defenderme solo pude dirigir patadas y puñetados en todas las direcciones, sintiendo como aquellos bichos ni se inmutaban.

Comencé a soltar gritos de terror. Por un momento solo pude escuchar mi respiración agitada.

Lo que ví en aquel momento no lo olvidaría jamás: El fheral que evitaba que pudiera levantarme me miró a los ojos y luego me recorrió todo el rostro con la mirada.

Creí verle sonreir.

-¡Ahhhhg!-Solté un grito que sonó como un trueno en toda la catedral, tal vez en todo el mundo, cuando sentí el mayor dolor físico que había sentido en la vida.

Aquel monstruo hundió sus garras en la zona de mis costillas y lentamente, desgarró la carne hasta llegar al centro de la barriga.

Bajé la mirada y pude ver incluso algún hueso, seguramente costillas, que habian quedado al descubierto, y sangre saliendo a borbotones, al igual que mis lágrimas.

-¡Hijo de puta!-Grité llorando e introduje mis manos en su boca sin pensar en el peligro de aquello.

Empujé con todas mis fuerzas y rabia hacia abajo y, aunque opuso resistencia e incluso intentó apartarme los brazos, no paré hasta que ví su mandibula rota en mis manos heridas y ensangrentadas, a causa de sus afilados dientes.

Comenzó a gritar y yo, soportando un solor terrible, lo aparté de mi con una patada.

El otro fheral me agarró de un brazo antes de que pudiera reaccionar, haciendo caer de mis manos, el trozo de su compañero que aun conservaba, y me arrastró alejandome del grupo con que el luchaba Christian.

Me sentí como un trapo, indefensa, como...su presa, era su almuerzo.

-¡Christian!-Grité entre lágrimas, haciendome daño en la garganta de la histeria, deseando que el chico estuviera bien.

Tal vez aun podía acabar con uno...¿A quién quería engañar? Si lo mataba, igualmente, moriría desangrada. A menos que Chris pudiera ayudarme. Pero... no podía depender de el, debía recordar que tres fherals y puede que tambien aquel del que me deshice, estaban atacandole.

Cada vez estaba más lejos de Christian y me dolía más la herida.

Como última alternativa, clavé mis dientes en la pierna del fheral que me llevaba a rastras y arranqué un trozo de su palida y dura carme. A lo que este respondió con un golpe en mi mejilla y me soltó al suelo para volver a atacarme.

Yo seguía gritando el nombre de Christian con pánico a la muerte, aunque cada vez se oía menos, pues ya apenas me quedaban fuerzas para gritar.

Solo esperaba que fuera capaz de ayudarme.

Los fherals eran rudos de verdad, sera que mi desesperado intento por buscar esperanza iba a terminar en desastre? sera que solo fue un aire de valor? y es que, cabe recordar, no vivimos en la television, de ser asi, un aire de fuerza me hubiera llegado y hubiera acabado con ellos, al contrario, habian derribado a Lyra y yo no paraba de batallar.

me alejaba de los fherals corriendo como podia entre los escombros y luego arremetia a espadazos, al mas puro estilo escoces.

Me gire y clave la espada como estocada sobre el pecho del Fherlal que me perseguia, acto seguido el clavo su mano en mi pecho, no muy profundo, pues reaccione retirandome.

Pero como era, que con tremenda tajada en el pecho siguiera vivo?

Gire a ver a Lyra y que carajo? estaba en el piso, con mucha sangre rodeandola.

una punzada fria recorrio mi espina dorsal, ese viento frio que solo el terror te otorga, ese viento frio de desesperacion que sentimos tan pocas veces en la vida.

Me devolvi rapido hacia Lyra la cual parecia estarle desvaratando la mandibula a un fheral con sus manos y es que, era de recordar, que cuando sentimos cerca la muerte somos mas fuertes que nunca...

Sin dudarlo un solo segundo, clave la espada en la cabeza del Fheral y lugo la saque de tajo, dejando marcas de sangre por todo el piso, acto seguido lanze la espada al segundo Fheral que acechaba a Lyra, haciendolo caer de lleno con la espada enorme clavada.

-Tranquila, todo saldra bien, te lo prometo...- Diciendo esto, me quite el trapo de la cabeza y se lo di. Haz presion en la herida lo mas fuerte que puedas, yo no tardo...- Acto seguido me dirigi a recoger mi espada del cadaver del zombie, pero los demas ya habian llegado, eso era un jodido frenesi...

gire sobre mi cuerpo, creo que no quedaba mas que hacer mas que quedarme con Lyra, hasta el momento en que murieramos.

Entre los escombros le vi, una botella de alcohol, de las que beben los padres en la comunion, quiza eso podia ayudarnos... solo quiza...

La tome fuerte y la arroje hacia los fherals, bañandoles en tequila o por lo menos a dos de ellos, me desprendi de Lyra y corri para que me corretearan, una vez lejos de Lyra y el piano, encendi mi encendedor y se los lance, haciendolos arder en fuego rapidamente.

Acto seguido, me devolvi con el Fheral, cogi el bate que Lyra perdio y le golpee la cabeza, acto seguido le pegue una patada en el abdomen y le hice caer.

Cogi la espada y le atravece la cabeza en el piso.
Di media vuelta hacia los Fherals que se quemaban en llamas y me dirigui a darles fin, Alce la espada pero uno, desesperado, quiza por el pronto momento en que las llamas le consumirian me envistio y clavo sus garras en mi pierna, no tan profundo como para rasgarme algo importante, pero si habia alcanzado el musculo.

me gire para perderle y entonces les vi, ardiendo hacia el piso, soltaron un ultimo gemido desgarrador que se sofoco, quiza por el fuego.

Sin dudarlo, me dirigui a las puertas de las catedral y las cerre, trabandolas con un tablon tirado en el piso.

Luego me dirigi hacia Lyra, le levante la cabeza y la abraze haciendole presion sobre la herida.

-Fuiste muy valiente, muy valiente... despues de reparar el piano me enseñaras a ser como tu?- Dije buscando el agua oxygenada que habia conseguido en las facultades.

Retire el trapo ensangrentado, alce su blusa, por encima de las costillas pero sin llegar a sus pechos e hice presion sobre la carne, para que la sangre dejara de correr a borbotones.

Lave la herida muy despacio y me dirigui a Lyra.

-Perdon... perdoname por apresurarme a pelear... de no haberlo echo, no te hubiera pasado esto...- Diciendo esto, la deposite en el piso y busque mi encendedor para cauterizar la herida.

Calente la hoja de la espada y la utilice para cauterizar partes de la herida, aquellas mas profundas para evitar el sangrado.

Solamente tenia que vendarla, pero ya no podiamos usar ropa, estaban demasiado sucias...

Me gire sobre mi mismo buscando algo, fui al confesionario y de vuelta, solo ocupaba un trapo, una tela, una venda, algo para mantener la herida no expuesta...

Camine sin mucho placer, pues la herida de la pierna no me permitia correr y me daba un dolor increible, como punzada atravezando mi pierna derecha.

Ahi estaban, donde deberian de estar, en el botiquin dentro del pasillo, lo urioso de ese botiquin era que a pesar de haber sido saqueado, habian dejado las vendas, por que habra sido?

y es que no era tan descabellado, pues eran mas valiosos los analgesicos, las drogas y demas cosas, quiza no hubo tiempo para las vendas, quiza las pasaron por alto, que ire yo a saber?

Me acerque a Lyra y comenze a vendarle el abdomen.

no podia cargarla a otro lugar pues me dolia la pierna asi que me sente, ahi con ella abrazandole y hablandole al oido, para que no se durmiera, pues si dormia con esa perdida de sangre, podia morir.

Y es que, encerio no queria perderla... me caia demasiado bien y habia sido una excelente compañera, no podia dejarla morir ahi, simplemente esa no era una opcion.

-Repararemos tu organo y sera tuyo, solo tuyo, luego podras enseñarme a tocar y conseguiremos mas sobrevivientes, tu vas a estar bien... lo juro.- De vez en vez le acariciaba el pelo y es que, su pelo era muy bonito, muy bien cuidado...

No habia llegado la noche y ya estabamos muy maltrechos, necesitabamos un maldito refugio, un lugar donde no estubieramos expuestos.

Quiza, despues de que Lyra vuelva en si, podiamos trabar toda la catedral y utilizarla de refugio, no se me antojaba mala idea... pero por ahora, solo deseo que Lyra este bien...

-En otra situacion, tendria mucha pena de que me vieras sin el pañuelo en la cabeza.... Dije entre risas.

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Off rol, me encanto tu post ñ.ñ

Por suerte, pronto pude ver a Chris derrotando a aquel monstruo que estaba apunto de matarme.

No pude ver demasiado de lo que pasaba, puesto que se me nublaba la vista del dolor que sentía y solo luchaba por seguir viva.

Pude notar como Christian me vendaba tras apartar mis manos, despues de decirme que presionara la herida, despues de lograr que sangrara menos, aun asi, en mi opinión, seguía saliendo demasiada sangre.

El lugar pareció tranquilizarse, por lo que dí por hecho que Chris había ganado la batalla.

-Lo siento...- Apenas podía respirar, pero sacaba fuerzas de donde no las había para hablar con el chico.

-No necesito el órgano, me quedaré igualmente, Christian, no quiero que vuelva a pasar esto- Cada dos palabras tenía que parar a respirar.

Durante un momento, pensé en descansar, pues me sentía demasiado debil para andar con charlitas, pero sabía que era peligroso, no debía dormirme, no debía dejar solo a Christian.

-¿Cómo estás?-Susurré tras unos minutos en silencio.

Aquel dolor era insoportable, pero me pondría bien, debía pensarlo, no iba a morir. Por más que intentaba pensar lo contrario veía la muerte tan cerca...

-Chris...aquel fheral me sonrió, quería hacerme daño, no matarme- Tal vez fuera una locura, pero lo cierto, es que nisiquiera sabía si estaba hablando en voz alta o solo lo estaba pensando, pues creía perder la conciencia a ratos.

-Te vas a manchar- Le dije con una debil sonrisa, al darme cuenta de que me estaba abrazando, pues toda mi ropa estaba empapada en sangre.

-Lo siento...-Acabé susurrando

-Tranquila, que ya estoy muy sucio, es lo de menos, tu no te apures por eso...- Me partia el corazon verle asi, no queria perderla, no queria...

Siempre mis imprudencias terminaban afectandome, solo a mi, jamas a un ser que queria...

-Claro que repararemos el organo, ya veras, esto solo fue un error y no volvera a pasar, ya veras como todo ira mejor y te vere tocando ese hermoso organo y entonces le presumire a la gente de zombie landia que soy amigo de Lyra, aquella que toca el organo, ya veras, pero no te duermas... No preste mucha atencion en primera instancia al comentario del fheral, aunque luego le percibi

Esas jodidas cosas, tenian mal en sus corazones, no eran animales, no cazaban para sobrevivir, querian dañarnos... quien sabe, quiza y hasta pensaban... Quiza hasta nos odiaban, no podia creerlo... era un buen descubrimiento, pero a que precio?

Abraze fuerte a Lyra.

-Esta bien, creo que tenias razon, creo que tienen sentimientos... o algo similar...-

Pase mi mano por las mejillas de Lyra en un intento por mantenerla despierta.

-Es encerio, no puedes dormir... por que si duermes, puede que no despiertes... y si no despiertas, bueno... yo me sentiria muy triste...-

no podia creer lo que veia, Lyra debia de sobrevivir, pero que podia hacer yo si no esperar y mantenerla despiertra?

Pero ¿Porqué seguía dandole vueltas? ¿Acaso importaba ahora eso de los fherals? Ya tendría tiempo para pensar en ello más adelante, cuando estuviera más viva.

Lo cierto es que en parte me sentía incluso bien, ¿Cuánto hacía que nadie me abrazada? Me sentía protegida con Christian. Y pensar que en algún momento pude incluso temerle...

Durante un momento me sentí como una de esas crias que se meten en lios para llamar la atención, puesto que, durante un instante, agradecí que me hubiera pasado aquello por el premio de que alguien, de que él, estuviera conmigo de aquella manera. Morir asi no debía ser tan malo.

Pero yo no iba a morir, aquel mundo era muy peligroso como para dejar a Chis solo. Oye, lo mismo extinguía a los fherals.

Cada vez pensaba con más claridad y aunque, la herida seguía doliendome demasiado, poco a poco ví alejarse a la muerte.

-Chris...estoy bien-Mentí, aunque no del todo, pues sí me sentía bastante mejor a su lado de lo que me hubiera sentido sola. De hecho, si el no hubiera estado, me hubiera rendido hace un rato.

-No me voy a dormir-Intenté tranquilizarle, aunque era dificil de asegurar, puesto que me sentía demasiado cansada.

-Te prometí que te enseñaría...-No acabé la frase, pero le sonreí, esperando que él hiciera lo mismo.

-De verdad, estoy bien-Repetí intentando sonar con más seguridad.

Debía seguir hablando, asi que se me ocurrió hacer mil preguntas estúpidas que seguro, el estaba dispuesto a contestar con tal de mantenerme despierta.

-¿Te gustan los animales?- Hablaba con dificultad, pero sabía que haciendolo le mostraría que estab bien, o, al menos, no tan mal.
-De pequeña tenía un perro, se llamaba Jacky, fue mi único amigo de verdad, siempre dije que era mi hermano. El...- Cogí aire y me quejé, pues al hacerlo me dolió la herida.

-El veía las hadas- Sonreí.

-Yo consideraba que cuando se quedaba mirando fijamente a un lugar y luego ladraba, es que había visto un hada...Las hadas se esconden de los seres humanos...- ¿Estaba delirando?

-Más tarde lo sacrificaron, decían que le daban ataques a causa de nosequé enfermedad mental- Volví a coger aire, pero esta vez esperaba el dolor, por lo que no me quejé.

-Lo mataron porque era especial-

Me quedé unos minutos en silencio.

-¿Te gusta Chopin?-Pregunté y le miré a los ojos, si no seguía hablando me quedaría dormida.

Me concentré en escucharle a el e intenté no pensar en aquel dolor.

-Y...¿Qué tipo de música te gusta?- Bien, ni aun muerta, iban a lograr que dejase de hablar de música.

Lyra se veia cada vez mejor, como si comenzara a recuperar el color de su piel, alejando ese tono grisaceo/amarillento que adornaba a la gente moribunda.

-Me gustan los gatos, muchisimo... no me gustan los perros muy grandes por que son muy revoltosos y de niño les tenia miedo...-Calle un momento para escuchar su historia, luego le sonrei.-los perros son muy sensibles con esa clase de cosas, quiza si era un hada sabes? o quiza algo mas, pero de seguro habia algo ahi...- Se me desdibujo la sonrisa al saber que su perro habia muerto, pues no supe que mas decir...

-Lo conozco solo de nombre, de musica clasica me gusta muchisimo Vivaldi y Mozart, pero a Chopin solo le conocia de nombre, nunca me di tiempo de escucharlo... Sabes tocar canciones de el? me tocarias una?- sonrei y me dispuse a pensar la siguiente pregunta.

Cual era mi musica favorita? a diferencia de Lyra, la musica para mi no era muy importante, pero si la disfrutaba mucho, nunca me habia puesto a pensar en esa cuestion...

-Pues, el rock supongo, aparte de la musica clasica y algunas baladas... no soy muy fanatico a la musica, no como tu- Dije sonriendole y apartandole el pelo de la cara.

-Pronto te curaras, ya veras, eres una chica muy fuerte... pero sabes que es lo malo de que te cures? ya no me dejaras abrazarte- Dije haciendo una mueca disfrazada de sonrisa.

Ver a Lyra asi me obligaba a olvidar mis heridas y es que, de ninguna manera eran tan profundas, como es que habia dejado que a Lyra le pasara esto? me sentiria culpable toda mi vida...

Sin dejar de abrazar a Lyra con un brazo, prosegui a lavarme la herida de la pierna con el agua oxygenada, con tal de que no se me infectara, podria vendarmela luego...

Terminado esto, volvi hacia Lyra.

-Como es tu pais? en el mio hace calor, mucho calor... Has visto la caricatura del coyote y el correcaminos? pues yo vivo ahi, en ese desierto....- Decia abrazandola, levemente mas fuerte.

-Jacky no era grande- Le dije pensando que tal vez le hubiera gustado conocerle.

Poco a poco, conseguí respirar mejor, o tal vez esa era la sensación que me daba, y realmente, lo único que estaba haciendo era acostumbrarme a respirar de aquella manera tal desagradable.

-Sé tocar muchas piezas de Chopin, cuando arreglemos el órgano te lo enseñaré, aunque no esperes nada demasiado bueno- Dije, dandome cuenta al instante, de que no había perdido la esperanza de arreglar aquella maravilla.

Le sonreí cuando me contestó a mis preguntas. Y seguí mirandole esperando a que me dijera algo.

-Pronto te curaras, ya veras, eres una chica muy fuerte... pero sabes que es lo malo de que te cures? ya no me dejaras abrazarte-

Lo cierto es que cada vez me sentía mejor y, aunque la herida tardaría unos días en curarse y no volvería a estar como antes en un tiempo, al menos sabía que pronto podría respirar y hablar facilmente. Poco a poco iba sintiendome viva.

Deseé decirle a Christian que no me molestaba, que me gustaba que me abrazara, que si le dejaba no era por que estuviera herida, pero al fin y al cabo, seguía siendo yo, y tal vez un rato antes, cuando creía que iba a morir, podía haberlo hecho, pero ahora no tenía valor.

Ví como se curaba la pierna sin contestarle a lo del abrazo.

-Mi país...hay mil cosas que aprender de el y nadie que sepa hacerlo- Fue mi única respuesta. Aunque pensaba en mi país como mi mundo, como todo lo que conocía allí, no me gustaba hablar de el, ni de como eran las cosas allí, no me gustaba como era la gente, y por lo tanto, no me gustaba ese mundo.

-Chris...-Pensaba decirle que podía abrazarme cuando quisiera, pero me arrepentí y callé. -¿Tenemos agua?- Acabé preguntando. Lo cierto es que llevaba un rato necesitando beber algo.

Entonces quiza me hubiera agradado, quiza te esta viendo desde algun lado, sabes?- Diciendo esto, hurgue entre sus cosas y las mias, donde estaba... donde estaba...

Le encontre y con mucho esfuerzo le abri, pues no podia usar bien ambos brazos, en parte por que no queria dejar de abrazar a Lyra y en parte por que me dolian.

Era el frasco de duraznos en almibar, yo sabia que habia que guardarlo, yo sabia que era buena idea, lo sabia...

Tenia las manos muy sucias,por eso no me atrevi a meterlas en el liquido, asi que lo empine en su boca, dandole a beber.

-No es agua, pero tiene concentracion de agua, poca, pero te servira hasta que podamos salir a conseguir.- Diciendo esto, di yo tambien un sorbo, pues tambien tenia demasiada sed.

Era espeso y dulce, como si de nectar se tratase, no iba a esconderlo, sabia demasiado bien...

Tomer un trozo de durazno que estaba en el borde de el frasco y lo tome coin mucho cuidado, para no ensuciarlo con mis manos, lo acercque a la boca de Lyra y me dispuse a darle de comer.

-No muerdas hasta mi dedo, pues esta sucio, muerde solo de la mitad en adelante... te hara bien comer, ya veras... - Me disponia a repetir la operacion, darle de comer hasta que su cuerpo se encontrase fuerte.

- me hubiera dolido tanto que murieras, tenia mucho miedo...- Miedo, culpa, decepcion de mi plan, todo se me juntaba... y es que, sinedo sinceros, siempre habia sido un tipo muy precipitado, jamas espere que eso dañara a Lyra...

una lagrima rodo mi cara y cayo en la mejilla de Lyra.

-Como podre recompensartelo, hay algo que quieras?- pregunte sonriente.

Lo cierto es que me mataba de verguenza que Christian me diera de comer, pero aquello me estaba haciendo espabilarme y prontó me sentí mucho mejor.

-Eh,eh-

No me gustaba verle mal por mi, y menos que pensara que estaba asi por su culpa.

Intenté incorporarme un poco, apretando los dientes, para evitar gritar por el dolor, y, apartando la mano con la que llevaba todo el día rodeandome el cuerpo. Aguantaba la respiración para no quejarme.

Rodeé su cuello y apoyé mi cabeza en su hombro. Porfín cogí aire, y sentí como se me saltaba una lágrima del dolor.

-Yo que creía que tu eras un tipo duro-Susurré con una sonrisa.

-Chris, nada de esto es culpa tuya. Tu no me has traido a este mundo, ni has puesto ahí a los fherals, de echo, si tu no estuvieras aqui yo no estaría viva. Incluso es posible que yo haya atraido a esos bichos con el órgano. Eres el que menos culpa tiene de esto- Pronuncié abrazandole con los ojos cerrados, puesto que me costaba decir lo que realmente pensaba, y si cerraba los ojos me sentía algo más segura.

Paré a coger aire, en aquella posición me dolía más la herida, pero me gustaba estar asi y me sentía más segura al hablar.

-Quiero que me prometas algo...- Dije a media voz y lo abracé más fuerte, aunque realmente dudé que se diera cuenta, puesto que mis fuerzas eran escasas.

-Si los fherals nos atacasen...no te pongas en peligro por mi, si tienes que huir azlo- Comencé a llorar, intentando que no se diera cuenta.

Seguramente cuando cayera la noche los fherals volverían a entrar allí y entonces yo no tendría más remedio que admitir que estaba muerta. Aun así, realmente no quisiera morir sabiendo que Christian tambien lo hizo por mi culpa.

Esperé su respuesta, mientras intentaba sostener las lágrimas, y esque no quería que me viera insegura, tenía que mostrarle que realmente lo que quería era que se salvara el en caso de que nos volvieran a atacar.

-yo no llore, no se de que me hablas.- Dije con una leve sonrisa y ocultando un poco la cara.

De un momento a otro, lyra me recorre con los brazos y se acerca a mi, sentia que el corazon me iba a estallar del pecho, hacia cuanto no me abrazaban? por que tenia que ser esta situacion?


-Puedo huir so eso quieres, pero sera contigo y unicamente contigo... Si tu murieras me quedaria solo, solo de nuevo y eso ya es morir en vida, asi que tu te quedas conmigo...- Diciendo esto pegue mi mejilla contra su cabello.

Necesitamos escondernos...-Dije analizando el lugar.

Ciertamente no tenia fuerzas para cargarla a otro lugar, ni a otra habitacion... y es que, yo tampoco estaba muy bien, tambien me atosigaba el cansancio y eso era alkgo que no podia evitar.

Detras de nosotros, por la derecha se encontraban los confesionarios, pesadas cajas de madera donde los padres escuchan las confesiones de los creyentes, no tienen seguros y no son muy duras, pero almenos nos esconderian.

Pase mi brazo por debajo de la pierna de Lyra y en un sobrehumano esfuerzo, la carge y cogeando la lleve al confesionario, cerre la puerta con el pie y me deposite en el piso, sin dejar de abrazar a Lyra.

-Dime tu, que haria aqui yo solo? sin tu organo, yo no tendria nada que hacer aqui, no tendria ninguna esperanza... y sin ti, bueno, yo no quiero que te vayas... yo te quiero aqui, no quiero estar solo... hacia años no me entendia con ninguna persona, no quiero perder a mi primer amiga en tanto tiempo...- no es que fuera muy sentimental tampoco, pero Lyra tenia que saber, que encerio le queria mucho.

Le volvi a abrazar como antes.

-Me gusto cuando me abrazaste sabes...?- Diciendo esto, saque el encendedor y lo prendi para tener una fuente de luz.

-Cuando recien me conociste, que pensaste de mi lyra?- pregunte acariciandole el cabello.

Asi que no pensaba abandonarme. No sé si eso era una buena o mala noticia.

-Pero...- Quise replicar pero, ¿Para qué? no iba a convencerle. Al parecer él necesitaba mi compañía tanto como yo la suya.

Cuando nos transladamos al confesionario, realmente deseé que Chris me soltara, al ver que le costaba llevarme. Me sentía un estorbo, y más estando donde estábamos, en un lugar donde todos necesitaban la ayuda de todos. Y yo necesitando que me llevaran en brazos a los sitios. Solo pensaba en conseguir, al menos, andar pronto.

-Me gusto cuando me abrazaste sabes...?- Supuse que me había sonrojado, asi que aparté rápidamente la mirada de el, sin decir nada.

Luego pensé que seguramente no tenía color en el rostro ni para sonrojarme y me reí de mi misma para mis adentros.

-Cuando recien me conociste, que pensaste de mi lyra?- Sonreí volviendo a posar la mirada en el.

-Me dabas miedo, Christian-Dije con tono bromista, pero era cierto. -Y supongo que me lo sigues dando, pero de distinta manera- Hice una mueca de incomprensible significado, intentando quitarle importancia a la ultima frase.

No debí haber dicho eso, pues significaba confundirme a mi misma. Solo esperaba que no me cuestionara sobre aquello que acababa de decir.

Sí, es posible que tuviera miedo. Tenía miedo a que me decepcionara, cuando por fin se me había olvidado lo que se sentía cuando te decepcionan.

Lo mejor sería no pensar en ello por el momento.

-Pasaremos aqui la noche, ¿No?- Pregunté sabiendo que era una pregunta tonta, pero esperando asi cambiar de tema.

-bueno, si, supongo, estaremos aqui hasta que puedas caminar, luego buscaremos agua... Siendote sincero, llevo mucho tiempo sin diferenciar bien la noche del dia, las nubes de este lugar son muy espesas...- Dije apartandome un poco, pues me habia echo relflexionar.

Cuantas veces, aya donde vivo, no me habia quejado del calor y de la falta de nubes? Ahora me acecha el frio y un cielo manchado, que parece no limpiarse jamas.

-y por que te doy miedo? es mas, ya se que hare para que te sientas mejor, te contare un chiste...- Le sonrei levemente, mientras recordaba el chiste.

-Que es amarillo por dentro y azul por fuera...?- Era el peor chiste de todos, por que habre escogido ese? coño, ahora e seguro me iba a pegar por contar malos chistes. -un pollicia...-Va, a mi me daba gracia...

-No, ya, encerio, por que te doy miedo?- Pregunte intrigado, pues realmente me interesaba saber.

yo le temia a muchas cosas, arañas gigantes, perros grandes, el tipo de la esquina que se pasea por el vecindario con un bate de aluminio, mi madre, pero, a un humano en zombielkandia? por que deberia de temerme...?

- Sabes que creo? creo que todo esto es obra de alguien, quiza alguna empresa haciendo experimentos que salieron de control, quiza un cientifico loco... pero no veo, como esto puede pasar de la nada...- Diciendo esto trate de recordar las pistas.

-Sabes, si por alguna razon tenemos que salir, te llevare a Mexico... la gente es muy agradable, quiza te guste mas que tu pais... solo que hace calor, mucho calor...-

Vaya chiste. Sí, era malo, pero no tendría que forzar la risa porque me salió sola de lo malo que era el chiste. No pude evitar reirme a carcajadas, aunque luego lo lamenté, pues sentí una punzada de dolor al reirme.

-¡Aii! El chiste es tan malo que me duele- Dije entre risas.

-No, ya, encerio, por que te doy miedo?- Ou, vale, no había funcionado aquello de cambiar de tema.

-Por lo que siempre me dieron miedo las personas, supongo- Dije seria, apartandome un poco de el, avergonzada y mirando hacia otra parte.

-Me da miedo confiar en la gente, querer a la gente...porque tengo miedo a perderlas luego, en cualquiera de los sentidos. Además, me propuse a mi misma que no volvería a confiar en nadie nunca...Y estoy confiando en ti. No sé...- No volví a mirarle hasta que mencionó aquello de los experimentos. Entonces le miré con los ojos muy abiertos.

-En serio, Chris, yo también lo he pensado, y lo cierto es que me gustaría saber quién está detrás de esto.- Pronto me dí cuenta de que eso tal vez significara volver a mi país, a mi vida de siempre.

La expresión de mi rostro cambió. Algo más en lo que pensar. Me encantaría saber aquello, en mi vida siempre había sido muy curiosa, sobre todo con las cosas que parecían imposibles. Pero ahora que estaba en aquel lugar, creía que nada era imposible. Por otra parte, tal vez todo aquello se desmoronara al descubrir la verdad. Sí, era muy de pelicula de ciencia ficción pero ¿Porqué no iba a ser cierto? Tal vez no volviera a ver a Christian si descubria la verdad de aquello.

-Sabes, si por alguna razon tenemos que salir, te llevare a Mexico... la gente es muy agradable, quiza te guste mas que tu pais... solo que hace calor, mucho calor...- Sonreí.

-Oye, que si sobrevivo a esto no creo que me moleste un poco de calor-

Era bonito pensar en aquello. Quizá allí podría ser yo realmente y las personas no eran como acostumbraba a ver. Aunque ya tampoco importaba, pues hacía tiempo que no me importaba como me vieran las personas.

-Bueno, pero ese miedo siempre lo tendremos, incluso yo lo tengo... es normal supongo, claro que a ti parece afectarte mas...- aparte el cabello de su frente.

Era curiosa la escena, escondidos en un confesionario enmedio del apocalipsis zombie.

-Apuesto a que nunca imaginaste terminar en una iglesia abrazandote a un mexicano con un monton de mounstros comehombres afuera eh? esto bien podria ser una mala pelicula hollywoodense.- Dije riendome.

-No era tan malo el chiste, anda... a mi me gusta-

ya era tiempo, tenia que cambiarle las vendas a Lyra o podria terminar infectandose y muriendo...

La deposite suavemente sobre el piso y descubri de nuevo su abdomen, las vendas ya estaban empapadas de sangre, era momento de cambiarles...

-Esto te dolera un poquito...-Decia mientras suavemente retiraba las vendas desenrollandolas de su cuerpo, las heridas dejaron de sangrar, era buen señal, aunque no estaban cerradas.

De nuevo, verti un poco de agua oxygenada y volvi a vendar a Lyra con las vendas que me sobraban, ahora de seguro se pondria bien, su cuerpo parecia estar luchando, todo comenzaba a pintar mejor.

-Te molestaria si yo cuidara de ti, todo el tiempo?- Pregunte mientras terminaba de apretar las vendas.

y es que, necesitaba conversar con ella, pues si por alguna razon dormia, o se desmayaba de dolor o cualquier cosa, podria perderla.

Era importante mantenerla despierta y sobre todo conciente, no podia dejar tampoco que empezara a delirar.

Me mantuve mirando a Christian mientras me volvía a vendar, para no marearme al ver la herida. Aunque lo cierto es que ya estaba algo mareada.

Me quejé un par de veces mientras me curaba, pero no demasiado, Chris creía que era fuerte, y asi debía mostrarme.

-¿Porqué iba a molestarme?- Le dije disimulando la timidez.

Me empezó a doler un poco la cabeza, tal vez por el cansancio, pero me sentía mucho mejor de la herida. La verdad es que estaba deseando salir de allí y explorar aquel mundo, ahora que había estado a punto de morir tampoco me podía pasar nada tan malo. Incluso morir sería mejor que aquel dolor.

-¿Qué haremos cuando salgamos de aquí? ¿Buscar personas? Y...¿Cómo arreglaremos el órgano?- Quería pensar en todo aquello, aunque luego pensara demasiado.

Caí entonces en que también me había hecho daño en las manos intentando deshacerme de aquel fheral.

Las levanté y las miré, no era demasiado, solo me escocían un poco. A causa del dolor y del cansancio no recordaba aquellas heridas de las manos.

Luego sonreí a Christian, para que no se tomara aquel gesto como algo de importancia y, bajando las manos continué.

-¿Vivías solo?-Pregunté como curiosidad.

Me estaban viniendo ganas de entablar con el cualquier tipo de conversación. Lo cierto es que despues de que me volviera a curar la herida me sentía mucho mejor.

-Si, solo desde hace algun rato...- Dije terminando de vendarla.

Me puse a reflexionar sus preguntas y es que, todas se me antojaban buenas ideas, pero teniamos que escoger supongo...

-En cuanto puedas caminar, iremos donde el organo y me diras que necesitamos para repararlo, iremos a conseguir el material y repararlo, en el transcurso buscaremos sobrevivientes... No se como arreglar el organo, pero si me dices que hacer te aseguro que puedo encargarme de lo demas.- Dije bajando su blusa, estaba lista, ya no sangraria tanto, pronto la herida comenzaria a sanar y lo demas seria historia.

me volvi a recargar, dispuesto a relajarme un poco, parecia que todo el peligro habia pasado.

-sabes, quiza en algun lado hay una especie de fortaleza de humanos sobrevivientes, como en las peliculas... o quiza no, pero de seguro nos divertiremos descubriendolo...- Como podia considerarlo divertido? ni idea, pero de seguro vivir aqui era menos aburrido que en mi mundo.

-pero necesitamos esperar a la siguiente mañana, hay menos fherals en el dia... asi que creo, que mejor esperaremos un poco... diciendo esto me acomode recargandome sobre la pared del confesionario.

entonces lo note, habia estado yo dando ordenes de lo que hariamos casi desde el principio, creo que por una vez, seria bueno callarme y escuchar a Lyra.

-Tu que quieres hacer Lyra? no tiene por queser todo una mision de supervivencia, podemos ir simplemente a explorar si quieres, o podemos volver a los columpios y te dare vuelo... dime, tu que quieres?- Dije viendola fijamente a los ojos.

-Sí, creo que sabré-Dije refiriéndome al órgano.

-sabes, quiza en algun lado hay una especie de fortaleza de humanos sobrevivientes, como en las peliculas... o quiza no, pero de seguro nos divertiremos descubriendolo...-

Lo cierto es que me sorprendió que Christian se lo tomara como una diversión, pero en parte lo entendía. Yo también me moría por comprender aquel sitio, por conocerlo como realmente era y saber como sobrevivían allí las personas como nosotros.

-Sí, será interesante hablar con otras personas-Fue mi única respuesta.

Me quedé mirando a Christian, observando cada movimiento que hacía, casi sin darme cuenta, durante unos minutos. Cuando me dí cuenta de que llevaba demasiado mirandole aparté la vista de el y comencé a mirar con nerviosismo alrededor.

"No te pongas nerviosa Lyra"...Me repetía. Y ¿Por qué tendría que hacerlo? Bueno, como el mismo había dicho, estaba encerrada en un confesionario con un chico al que apenas conocía de hace un día y con el que tenía más confianza de la que me hubiera gustado al llegar allí.

Sumida en mis pensamientos, me dí cuenta de que me había pedido opinión. Esperé que no hiciera demasiado tiempo que había formulado la pregunta.

-Ehm...yo...-Volví a mirarle sonriendo -Lo de los columpios no estaría mal,¿eh?-Dije riendome y decidí centrarme.

-Lo que realmente me gustaría es saber más de esto, sobre todo de los fherals, no estaría mal escuchar a otras personas que nos dieran su opinión, gente que lleva aqui más tiempo que nosotros. Tal vez alguien ya se haya parado a estudiar a los fherals. Tal vez alguien sepa incluso porqué estamos aqui...- Podía parecer una locura, pero era lo que realmente pensaba.

Me sentía muy agusto allí, con esa tranquilidad, no se oían más que nuestra conversación y nuestros silencios que aprovechaba para pensar.

-Entonces eso sera, buscaremos gente y aprovecharemos para buscar las refacciones del organo... pero primero, insisto, tiene que amanecer por que no estamos en condiciones de salir de noche...- Diciendo esto note como no habia parado de mirarme hacia un rato

Comenze a preguntarme si me veia como un bicho raro y es que, ciertamente eramos muy diferentes, nuestros rasgos, nuestras reacciones, casi todo...

-Sabes, quiza somos los unicos... quiza nadie mas sonrie y los chupa la tierra como Ahina... Espero que no sea asi, realmente me gustaria llegar a las entrañas de esto...- Pare y recobre el aliento.

Donde podiamos empezar, donde, donde... Las facultates etaban vacias, eso me constaba, la catedral tambien... como pude olvidarlo? mas aya de las facultades se apreciaban bosques y rios...

-recuerdas las facultades? mas aya de ellas habian arboles, bosques... quiza los demas humanos fueron expulsados ahi... o quiza aya no hay fherals... crees que seria bueno ir?- Dije mientras jugaba con el pelo de Lyra y es que se me habia echo costumbre tocarle el cabello.

-Por que me vez tanto eh?- pregunte sin devolverle lamirada.

-¡¿Qué?!- Pregunté sorprendida. -No...yo...sí, creo que sería buena idea ir al bosque aquel- Cambié de tema y agaché la mirada.

Lo cierto es que no, no me gustaba la idea, pero dije lo primero que se me vino a la cabeza y luego pensé. Si los bosques de por si solían ser sitios solitarios y tenebrosos...en aquel mundo deberían de dar mucho miedo.

Por un momento me sentí muy incómoda. ¿Tan descarada era? Tomé un gesto de ofendida, sin darme cuenta y procuré no mirarle, más para no saber si el me miraba que para que no me viera.

-Oye, me dijiste que te gustaba leer, ¿No? ¿Cuál es tu libro favorito? O...escritor-

Y no paraba de repetirme a mi misma que no me pusiera nerviosa. Dios, me sentía como transparente.

Sí, decidido, Christian no era nadie.

-No lo hago-Dije finalmente a su pregunta, mirandole seria, aunque tal vez quedara algo ridículo, ya que hacía rato que me había hecho la pregunta. Aunque era obvio que buscaba excusas para no contestarle.

Tomé una postura seria y decidida. No tenía que darle vueltas a nada, debía ser como había sido siempre.

Hacía tiempo decidí no pensar en mis sentimientos hacia otras personas, y no lo iba a hacer ahora. Seguiría mi vida como siempre, sabiendo que no soy nada para el mundo y el mundo para mi no es nada.

Acabé apartando la mirada de el y la posé en mis manos, que rodeaban mi cuerpo en la parte de las vendas.

-No te noto muy convencida, pero no tenemos que ir ahora, podemos ir ya que seamos mas y mejor armados... o no ir nunca, total, creo que zombielandia tiene suficiente para mantenernos ocupados un rato....- Comente en respuesta, mientras me secaba el sudor de la frente.

note que Lyra parecia haberse ofendido? que habia dicho? que habia echo? ni idea, a decir verdad nunca entendi bien a las mujeres, asi que ahora no sabia cual era mi culpa, pero su indiferencia me hizo sentir incomodo, realmente no queria hacerle sentir mal, me pregunto que habre echo...

Ehm... bueno, no tengo escritor favorito en particular... mis libros favoritos son el arte de la guerra, Wicked y Tuareg... si, esos... el primer libro que lei fue Robinson Crusoe de Daniel Defoe... o era daniel defoe el autor de la isla del tesoro? no no, estaba seguro que era de robinson crusoe. -y tu? cual es tu libro favorito? y pelicula favorita?- Pregunte incomodo por la actitud de Lyra, que como culparla, de seguro era mi culpa.

Es decir, cuando una mujer se enoja, puedes no saber que le pasa pero de seguro sabes que es tu culpa no? o eso habia oido en las peliculas...

-Esta bien, no lo haces, perdon si fui directo, es que crei que me veias y no se, pense que tenia algo raro...- Me pare en seco para no decir, que a lo mejor hasta me veia atractivo.

Esboze una sonrisa, pensando en como podria verme atractivo tan sucio, golpeado y desaliñado, si fue una idea tonta de mi parte pero al menos me causo gracia.

Sin decir mas, pose mi mano sobre las suyas, sobre su vientre.

-No te enojes conmigo vale? soy hombre, a lo largo del dia notaras que tenemos una increible capacidad para decir tonterias- Dije sonriendole mientras buscaba entrelazar mis dedos con los suyos para ver si lograba que no se enojara.

Creo que, le ofendio mi manera de ser directo? sera eso? bueno, me parece lo mas logico, espero no errar por que quedare aun mas como un idiota...

-Mi libro favorito...no sé, cualquier frikada, supongo, ciencia ficción, aventuras y cosas asi...-Contesté ausente. -No suelo ver películas, no me gusta ver la tele- Seguía sin mirarme.

-Esta bien, no lo haces, perdon si fui directo, es que crei que me veias y no se, pense que tenia algo raro...- Asentí rapidamente, finjiendo no hacer caso a lo que me decía.

Vale, no había hecho nada mal, el no tenía la culpa de que yo ya me hubiera acostumbrado a ver a los amigos como traidores disfrazados, pero ahora comenzaba a comerme el coco aún más.

Si hubiera podido me habría levantado y hubiera salido a dar una vuelta, sola. Pero no podía y lo cierto es que no sabía si quería hacerlo. Por una parte quería decirle lo que pensaba, que no quería sentir nada por el, NADA, tampoco cariño, tampoco verle como un amigo, nisiquiera admiración, pero eso significaría que ya lo sentía, que pensaba en el como alguien especial. Por otra parte quería apartarme de el, antes de darme tiempo a mi misma de conocerle más, de cogerle cariño y confianza y ya no poder evitarlo.

-No te enojes conmigo vale? soy hombre, a lo largo del dia notaras que tenemos una increible capacidad para decir tonterias- Aparté mis manos despacio, para que no le sentara demasiado mal, pero, obviamente, era un mal gesto.

-No te preocupes- Le dije en un susurro apartandome un poco más, si es que podía, de el.

No era para tanto, el dilema lo tenía conmigo misma, el no tenía la culpa. Pero no quería querer a nadie, y por lo tanto creí que lo mejor era dejar de ser tan cálida con el como lo había sido hasta ahora.

No quería que se sintiera mal, pero...al fin y al cabo yo era yo, y no quería volver a pasarlo mal por nada ni nadie.

-Oye, si estás cansado...yo no creo que pueda dormir- Le dije invitandole a descansar, aunque dudaba que aceptara.

Con el ceño fruncido, casi sin darme cuenta, introduje una de mis manos en el bolsillo de mi pantalón y saqué una pequeña piedrecilla con forma de estrella que siempre llevaba a todas partes. La guardé en mi puño cerrado y devolví la otra mano sobre la venda.

Cerré los ojos y apoyé mi cabeza en la pared, intentando relajarme de nuevo. Me sentía como una idiota por todo, pero no lo iba a pensar ahora.