Conectarse
Vota al Foro
Clima
Día: Nublado Noche: Poco nublado Últimos temas
¿Quién está en línea?
En total hay 11 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 11 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 80 durante el Mar Feb 13, 2024 6:03 am
¡Afilianos!
A Silent World
Buscar
En busca de refugio (Alexei + Libre)
2 participantes
Página 1 de 1.
En busca de refugio (Alexei + Libre)
Mi respiración era lo único que oía a varios pasos a la redonda. Corría encaramada a las paredes, tratando de que las sombras me ocultaran de posibles asesinos atropofagos. Con los nevios a flor de piel, los latidos de mi corazón a cien por hora y una respiración mucho más rápida de lo que entraba en el marco de lo saludable, me hallaba corriendo, sin saber que buscaba exactamente. Para empezar, algún sitio donde refugiarme antes de que me encontrara cualquier bestia.
Noté que la calle empezaba a ascender, por lo que la carrera se torno aún más trabajosa, además cargando con la mochila en la espalda y con el machete que había encontrado en la torre con Kay colgado del cinturón. Resoplaba por el esfuerzo pero pararme a descansar no era siquiera una posibilidad. Fue entonces cuando el camino empezó a allanarse hasta que logré alcanzar la cumbre del monte.
Mire a mi alrededor y pude vislumbrar lo que parecía un cementerio. Estaba descubierto y ya era demasiado tétrico para mí. Como si no hubiera suficiente con los muertos que andaban (ya que había decidido que eran como zombies), como para ir a darme un paseo con los que estaban bajo tierra. El otro edificio que había parecía algo más majestuoso. Sin duda, si algo de allí podía llamarse palacio, aquello lo era. Posiblemente era el palacio aquel de las máscaras que había comentado Kay. Entonces allí n había nada interesante ya. Por lo que me dirigí al último de los edificios, lo que parecía haber sido un teatro, aunque no en sus mejores momentos, como la mayoría de edificios de por aquí. Pero éste además parecía haber sido victima de un incendio.
Suspiré y recé por que los fherals no hubieran entrado en el teatro. Quizás el olor a quemado o la poca estabilidad que presentaba los había advertido de no entrar en manada, como iban siempre. Así que me armé de valor y me dirigí a la puerta, la abrí con cuidado, aunque no pude evitar un chirrido estridente. Me saqué el machete del cinturón y me ajusté las correas de las mochilas alrededor de los hombros. Debía estar preparada para cualquier ataque por sorpresa. Giré en redondo en busca de fherals pero no encontré ninguno. Buena señal, quizás pudiera encontrar algún sitio de éste teatro que me sirviera de refugio.
Noté que la calle empezaba a ascender, por lo que la carrera se torno aún más trabajosa, además cargando con la mochila en la espalda y con el machete que había encontrado en la torre con Kay colgado del cinturón. Resoplaba por el esfuerzo pero pararme a descansar no era siquiera una posibilidad. Fue entonces cuando el camino empezó a allanarse hasta que logré alcanzar la cumbre del monte.
Mire a mi alrededor y pude vislumbrar lo que parecía un cementerio. Estaba descubierto y ya era demasiado tétrico para mí. Como si no hubiera suficiente con los muertos que andaban (ya que había decidido que eran como zombies), como para ir a darme un paseo con los que estaban bajo tierra. El otro edificio que había parecía algo más majestuoso. Sin duda, si algo de allí podía llamarse palacio, aquello lo era. Posiblemente era el palacio aquel de las máscaras que había comentado Kay. Entonces allí n había nada interesante ya. Por lo que me dirigí al último de los edificios, lo que parecía haber sido un teatro, aunque no en sus mejores momentos, como la mayoría de edificios de por aquí. Pero éste además parecía haber sido victima de un incendio.
Suspiré y recé por que los fherals no hubieran entrado en el teatro. Quizás el olor a quemado o la poca estabilidad que presentaba los había advertido de no entrar en manada, como iban siempre. Así que me armé de valor y me dirigí a la puerta, la abrí con cuidado, aunque no pude evitar un chirrido estridente. Me saqué el machete del cinturón y me ajusté las correas de las mochilas alrededor de los hombros. Debía estar preparada para cualquier ataque por sorpresa. Giré en redondo en busca de fherals pero no encontré ninguno. Buena señal, quizás pudiera encontrar algún sitio de éste teatro que me sirviera de refugio.
Johanna M. Simmons- Mensajes : 73
Re: En busca de refugio (Alexei + Libre)
Un paso tras otro, de forma inconsciente, me iba alejando del centro de la ciudad; del sotano que me habia servido de refugio durante estos dias.
Al menos por ahora no habia tenido que encararme directamente con ninguno de los fheral que normalmente abundaban por la zona, y mi paseo por la ciudad no estaba siendo más que eso, un paseo.
Eché un vistazo a mi alrededor, me encontraba expuesto, en mitad de un llanó. Encorvé la espalda hasta agazaparme, para después dejarme caer a una larga pero estrecha zanja. A paso ligero, y con mis pensamientos como única compañia comencé a remontar el canalillo.
Llevaba desde hacia horas deambulando de un lugar para otro con menos rumbo que uno de esos descerebrados bocazas descoloridos.
Todo seguia en el mismo jmaldito punto en el que empecé. Buscando "La torre de los tres ventanales", sin saber que significaba este "nuevo mundo", ni que narices es lo que estaba hacien yo aquí.
-...y aún con las manos vacias- Adicioné mentalmente. Ni armas, ni comida ni tabaco. Y para colmo, compadeciendome de mi mismo...
Llegando ya al final de la zanja, agarré con ambas manos el borde de la plataforma que me impedia continuar adelante, apollé la rodilla en la pared y alcé la cabeza hasta asomarla por enciama del suelo, cercionandome así de que la zona estaba libre de criaturas.
Subí, crucé una especie de plataforma, ascendí por una inclinada ladera de hierba y oteé la zona desde el alto. Me encontraba en la colina, en el monte, bastante más lejos de lo que yo pensaba llegar en un principio.
A mis espaldas se alzaba toda la ciudad fantasma, y frente a mí; un gran edificio, teñido de negro por lo que en su dia debio ser un gran incendio.
Sin pensarlo demasiado continué mi camino hacia el edificio quemado, que con su aspecto imponente parecia estar desafiandome a que cruzase sus puertas.
Reduje la marcha, voliendome más cauto al llegar al pie de lo que desde ese punto pude confirmar que era un teatro.
La entrada estaba ya entreabierta. Dí un ligero empujón dejando que la luz mostrara la sala que se encontraba tras la puerta.
Lancé una rápida ojeada hacia el interior del silencioso teatro, viendo a los pocos metros una forma humana moverse. -mierda...- Al instante, por instinto, giré mi cuerpo y me aparté de la abertura del portón. Unos segundos más tarde arrugé el entrecejo y volví a asomarme, entendiendo que lo que habia visto era una figura conocida, y no precisamente la de un fheral.
-¿Johanna?
Al menos por ahora no habia tenido que encararme directamente con ninguno de los fheral que normalmente abundaban por la zona, y mi paseo por la ciudad no estaba siendo más que eso, un paseo.
Eché un vistazo a mi alrededor, me encontraba expuesto, en mitad de un llanó. Encorvé la espalda hasta agazaparme, para después dejarme caer a una larga pero estrecha zanja. A paso ligero, y con mis pensamientos como única compañia comencé a remontar el canalillo.
Llevaba desde hacia horas deambulando de un lugar para otro con menos rumbo que uno de esos descerebrados bocazas descoloridos.
Todo seguia en el mismo jmaldito punto en el que empecé. Buscando "La torre de los tres ventanales", sin saber que significaba este "nuevo mundo", ni que narices es lo que estaba hacien yo aquí.
-...y aún con las manos vacias- Adicioné mentalmente. Ni armas, ni comida ni tabaco. Y para colmo, compadeciendome de mi mismo...
Llegando ya al final de la zanja, agarré con ambas manos el borde de la plataforma que me impedia continuar adelante, apollé la rodilla en la pared y alcé la cabeza hasta asomarla por enciama del suelo, cercionandome así de que la zona estaba libre de criaturas.
Subí, crucé una especie de plataforma, ascendí por una inclinada ladera de hierba y oteé la zona desde el alto. Me encontraba en la colina, en el monte, bastante más lejos de lo que yo pensaba llegar en un principio.
A mis espaldas se alzaba toda la ciudad fantasma, y frente a mí; un gran edificio, teñido de negro por lo que en su dia debio ser un gran incendio.
Sin pensarlo demasiado continué mi camino hacia el edificio quemado, que con su aspecto imponente parecia estar desafiandome a que cruzase sus puertas.
Reduje la marcha, voliendome más cauto al llegar al pie de lo que desde ese punto pude confirmar que era un teatro.
La entrada estaba ya entreabierta. Dí un ligero empujón dejando que la luz mostrara la sala que se encontraba tras la puerta.
Lancé una rápida ojeada hacia el interior del silencioso teatro, viendo a los pocos metros una forma humana moverse. -mierda...- Al instante, por instinto, giré mi cuerpo y me aparté de la abertura del portón. Unos segundos más tarde arrugé el entrecejo y volví a asomarme, entendiendo que lo que habia visto era una figura conocida, y no precisamente la de un fheral.
-¿Johanna?
Alexei Donne- Mensajes : 18
Re: En busca de refugio (Alexei + Libre)
El silencio que reinaba el interior del teatro daba miedo. Mi respiración acompasada era lo único que podía oír allí dentro, y eso era suficiente para ponerme nerviosa. Me preguntaba como me iba a poner a la mínima que encontrase a algún fheral, en vez de una gran estancia vacía.
Me debatí entre sacar la linterna o no. Por una parte estaría bien ver por donde iba, más que nada para saber como volver, saber por donde pisaba y ver cualquier cosa… que se moviese. Pero claro… si encendía la linterna iba a ser un blanco clarísimo para cualquier fheral que hubiera tenido la magnífica idea de entrar a explorar el lugar. Suspiré jugueteando con el interruptor de la linterna que llevaba colgada también del cinturón.
En esas estaba pensando cuando hubo un extraño y momentáneo cambio de luz. La única luz que iluminaba la estancia en la que me encontraba era la precaria luz del sol que se colaba entre las nubes y que procedía del exterior por la puerta que había dejado entreabierta. ¿¡Por qué la había dejado entreabierta?! Ese error probablemente me iba a costar la vida si no me escondía rápido en algún lugar inaccesible para el fheral. Seguramente el cambio de luz se debía a que alguno de esos monstruos había cruzado por la puerta y había tapado momentáneamente la luz del sol. MI corazón volvió a acelerarse. Debía esconderme, ya!
Empecé a dar unos pasos hacia delante, internándome en el teatro. Decidido, nada de linternas, no se lo iba a poner tan fácil al fheral. Avanzaba con el corazón en un puño. A medida que avanzaba más y más la escara luz que entraba por la puerta se iba atenuando y perdiendo, hasta que apenas era capaz de ver nada a más de un metro de distancia. Trate de calmarme y no pensar que en cualquier momento un fheral podía aparecer sin que le viera siquiera, y eso me aterraba. Me aferré con fuerza a mi machete con las dos manos y lo levante hasta la altura de mi pecho. A pesar de la poca gracia que me hacía iba a tener que pelear si quería sobrevivir… Pero a quién engañaba, ni siquiera sabía manejar el machete. Si me agarraban los fherals, aunque llevara encima una metralleta, moriría.
Fue entonces cuando oí su voz. Di un respingo. No esperaba para nada una voz humana, a lo mucho un grito monstruoso de fheral, de esos que ponen el vello de punta. Un momento, ésa voz era de alguien que conocía. Y no era ningún fheral. No le había visto desde que aparecí en éste mundo, pero aún me sonaba la voz. Volví a desandar lo andado para llegar a la entrada, aunque siempre con cuidado. Aunque Liosh estuviera dentro del teatro, eso no aseguraba que no hubiera nadie ni nada más.
Al cabo de un rato buscando vi la figura conocida del chico y me acerqué a él. Bajé el machete y lo sujete solo con una mano, mientras con la otra tocaba el hombro del chico a modo de saludo. Le apreté el hombro y le sonreí. Antes de mirar recelosa el lugar, aunque ahora no estuviera sola no me daba buena espina todo esto.
Me debatí entre sacar la linterna o no. Por una parte estaría bien ver por donde iba, más que nada para saber como volver, saber por donde pisaba y ver cualquier cosa… que se moviese. Pero claro… si encendía la linterna iba a ser un blanco clarísimo para cualquier fheral que hubiera tenido la magnífica idea de entrar a explorar el lugar. Suspiré jugueteando con el interruptor de la linterna que llevaba colgada también del cinturón.
En esas estaba pensando cuando hubo un extraño y momentáneo cambio de luz. La única luz que iluminaba la estancia en la que me encontraba era la precaria luz del sol que se colaba entre las nubes y que procedía del exterior por la puerta que había dejado entreabierta. ¿¡Por qué la había dejado entreabierta?! Ese error probablemente me iba a costar la vida si no me escondía rápido en algún lugar inaccesible para el fheral. Seguramente el cambio de luz se debía a que alguno de esos monstruos había cruzado por la puerta y había tapado momentáneamente la luz del sol. MI corazón volvió a acelerarse. Debía esconderme, ya!
Empecé a dar unos pasos hacia delante, internándome en el teatro. Decidido, nada de linternas, no se lo iba a poner tan fácil al fheral. Avanzaba con el corazón en un puño. A medida que avanzaba más y más la escara luz que entraba por la puerta se iba atenuando y perdiendo, hasta que apenas era capaz de ver nada a más de un metro de distancia. Trate de calmarme y no pensar que en cualquier momento un fheral podía aparecer sin que le viera siquiera, y eso me aterraba. Me aferré con fuerza a mi machete con las dos manos y lo levante hasta la altura de mi pecho. A pesar de la poca gracia que me hacía iba a tener que pelear si quería sobrevivir… Pero a quién engañaba, ni siquiera sabía manejar el machete. Si me agarraban los fherals, aunque llevara encima una metralleta, moriría.
Fue entonces cuando oí su voz. Di un respingo. No esperaba para nada una voz humana, a lo mucho un grito monstruoso de fheral, de esos que ponen el vello de punta. Un momento, ésa voz era de alguien que conocía. Y no era ningún fheral. No le había visto desde que aparecí en éste mundo, pero aún me sonaba la voz. Volví a desandar lo andado para llegar a la entrada, aunque siempre con cuidado. Aunque Liosh estuviera dentro del teatro, eso no aseguraba que no hubiera nadie ni nada más.
Al cabo de un rato buscando vi la figura conocida del chico y me acerqué a él. Bajé el machete y lo sujete solo con una mano, mientras con la otra tocaba el hombro del chico a modo de saludo. Le apreté el hombro y le sonreí. Antes de mirar recelosa el lugar, aunque ahora no estuviera sola no me daba buena espina todo esto.
Johanna M. Simmons- Mensajes : 73
Temas similares
» Sin nombre 01 (Alexei + libre)
» En busca de Respuestas. -Libre-
» En busca de aspirina
» ¡Se busca moderadores!
» En busca de pistas(Daphne,Nathalie y Elizabeth)
» En busca de Respuestas. -Libre-
» En busca de aspirina
» ¡Se busca moderadores!
» En busca de pistas(Daphne,Nathalie y Elizabeth)
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Vie Feb 10, 2012 8:03 pm por Christian Baskerville
» taller de imagenes
Miér Nov 03, 2010 10:47 pm por tiler keneddy
» buenos y grises dias!
Miér Nov 03, 2010 10:06 pm por tiler keneddy
» juego de ^ , > , v
Miér Nov 03, 2010 5:14 am por tiler keneddy
» ¿Qué opinas del personaje anterior?
Miér Nov 03, 2010 4:51 am por tiler keneddy
» ¡Confiesa!
Miér Nov 03, 2010 4:38 am por tiler keneddy
» ¿Qué harías si el de arriba e besara?
Miér Nov 03, 2010 4:29 am por tiler keneddy
» Ausencia indefinida!
Lun Oct 18, 2010 8:48 pm por Cassie Harrison
» La silla Caliente ////// Cassie Harrison //////
Lun Oct 18, 2010 8:46 pm por Cassie Harrison