Oh, demonios {Allan}

Alatz, Nath y yo acordamos encargarnos cada uno de una tarea para poder pasar el día sin aburrimiento, y ya de paso, para sobrevivir, a mi me había tocado buscar comida o algo útil, definido por mi, dar vueltas por la ciudad hasta que me canse.....
Cuando ya llevaba una media hora caminando y sin ninguna novedad me apoyé en un muro semiderruido y medianamente limpio, para lo que había por este mundo, que por cierto...le hacían falta unas señoras de la limpieza...
Miré al cielo, bueno, lo intenté, las nubes no me lo permitían, ya llevábamos unos días así, y ya me estaba empezando a cansar de la dichosas nubes de los......eso, casi no podía ver la luz del sol, ni me acordaba de como era, me vinieron a la mente los Ferhals, lo peor de todo, es que ahora mismo me podían estar observando y yo no me daría cuenta de nada, hasta que sus dientes se clavaran en mi cuerpo.....mejor quitarse esos pensamientos de la cabeza, los había visto unas cuantas veces, y me había enfrentado a ellos, pero su fuerza superaba con creces la mía, y si me tocaba enfrentarme contra dos Ferhals, estaba muerto

De repente, el ruido de alguien tosiendo hizo que pegara un salto de mi sitio, la tos no cesaba, parecía que la persona se estaba ahogando o algo, y lo peor de todo, los Fehals no tardarían en venir, no podía abandonar a esa persona a su suerte, si algo había aprendido en ese mundo es a ayudar a la gente, tal vez, ellos serían útiles algún día, era un pensamiento un poco frívolo pero era la verdad.
Me guié por el sonido hasta que vi a una chica sobre una fuente, me acerqué corriendo y como si la conociera de toda la vida le dí unas palmadas en la espalda.
-Estás bien?

La chica dejó de toser, estaba un poco sucia, pero como todos, al parecer no estaba herida ni nada, aunque desde lejos creía que la habían atacado, pero me tranquilicé al ver que no.
Si lo hubieran hecho sería una faena, no podía dejarla, no la conocía ni nada pero este mundo me había enseñado a ser mejor persona.

-Entonces, ola Sandra, yo soy Allan-sonreí, como siempre-la verdad, me había asustado, creía que te estabas muriendo o algo, como has llegado aquí? parece que te has cruzado con Ferhals o algo, yo la primera vez que lo hice parecía un muerto, todo sucio, blanco y y con los ojos llorosos-la verdad, mi cara era un cuadro, todos los que me habían visto lo sabía, además estaba con las manos y mi ya difunta sudadera llena de sangre, Chris se asutó, Alatz y Nath más, pero después de esa noche todo cambió, aprendía sobrevivir y no ponerme de mierda hasta el cuello, supongo que esta chica necesitaría una ayudita.

-Conoces a alguien más aquí? o tienes un grupo o algo? es que como comprenderás no te puedo dejar así en medio de la nada, los Ferhals te harían ''cosas malas''-me acordé de aquella vez que 2 Ferhals me persiguieron, no había corrido más en mi vida...y nunca me había asustado más, solo de imaginar que su boca se juntara con alguna parte de mi cuerpo, un escalofrío me recorría el cuerpo

Su sonrisa era familiar... calida, me recordaba el poco tiempo que fui feliz en mi entera vida.

- Talvez me estaba muriendo- dije con una mueca divertida y luego respondí: - No sé como llegé aqui, de forma u otra acabo aqui, me he topado con los fherals un par de veces, de seguro luzco terrible ¿No es asi? Sin mencionar que me muero de hambre y de sueño - esbocé una media sonrisa.

Yo tenía bien claro que estar sola no me convenía, sin embargo, no quería ser una carga para nadie auqneu tuviera pinta de blanco facil, de no ser capaz de protegerme y probablemente no lo era, si alguien se dañaba a costa mia no dudaria en entregarme a los fherals.

- Que bah, estoy sola y si que puedes dejarme aqui, despues de todo lo peor que me puede pasar es morir lentamente y sufriendo mucho - respondí sinceramente con una sonrisa inocente, no quería dar pena, no tenía un plan ni nada pero me las iva a arregla sola o no, aunque prefería que no...

Me corrí el molestoso pelo de la cara y me mordí el labio inferior...mi muñeca había comenzado a doler nuevamente y traté de disimurarlo, si alguien se quería hacer cargo de mi era mejor que se hiciera cargo de mi sin heridas