Brindemos por todo! (LIBREEEE)

Al fin había amanecido. La verdad era que poco sol pasaba a través de los intensos nubarrones que se cernían por todo el cielo de la ciudad, pero bueno, era mejor que la noche. La había pasado dentro de un viejo edificio de apartamentos abandonado. Sí a lo que hice se le llama dormir claro... con un ojo abierto y el otro cerrado por si aparecían seres de esos...fhearls...

Ahora que era de día y todo se veía mejor estaría bien explorar la ciudad, por eso me internet en esa jungla urbana perdiéndome entre sus calles en busca de algo útil o compañía.
Intenté buscar el lugar donde aparecí al despertarme, pero fue imposible, no lo pude encontrar, como si hubiera desaparecido.

Acabé en mitad de una plaza despejada, con una fuente en una de las esquinas. Corrí hacia ella dejando mi fiel botella de vodka en el borde e inclinándome sobre la superficie metiendo la cabeza literalmente dentro. Tenía un aspecto más o menos cristalino del que me aprovecharía.
Bebí agua descansando y sintiendo el frescor y ayudándome del borde de la camiseta me limpié la herida de la sien. Me tuve que dar un golpe bastante fuerte para que sangrara y todo, pero la cuestión es que no me acuerdo.
-Brindo por esta ''magnífica'' ciudad-abrí la botella de vodka ayudándome con los dientes- Y sus ''simpáticos'' habitantes los fhearls! -dicho aquello le di un trago notando el ardiente licor bajar por mi garganta.

Era como fuego abrasador bajando por mi garganta hasta llegar al estómago. Con una leve mueca cerré los ojos y dejé que la suave brisa que entraba en la plaza revolviera aún más mi cabello.
La verdad es que no me importaría pillar un buen pedo, no tenía un plan mejor. Bueno... mi estomago estaba rugiendo de mala manera como si quisiera comunicarse conmigo... pobre, lo tendría que alimentar más tarde. En alguna tienda habría aunque sea latas de conserva o algo así... pues había gente pululando por la ciudad bastante más tiempo que yo y no creo que se alimentaran del aire.

Feliz en mi mundo pensando en cosas malas, en futuros planes de mi paso por la ciudad y demás algo me sacó de mis pensamientos de golpe.
Caí al suelo protegiendo la botella de vodka. Me manché un poco pero logré taparla y apartar de un empujón al atacante retrocediendo gateando por el suelo.
-Me cago en la put...-me levanté bastante malhumorada apuntándole con la botella rusa que bastantes golpes se había llevado.

No era un zombie de esos raros...era un humano, pero por sus pintas... ¿Es qué era yo la única normal allí? Miré a mi alrededor y luego lo encaré de nuevo manteniendo la distancia de seguridad.
-¿Es qué se te ha ido la cabeza joder? Qué susto me has dado... eres peor que un fhearl de esos...
Tome aire recuperando la respiración.
-Casi me da un yuyu aquí...
Chasqueé la lengua y con las manos en las caderas sin soltar la botella lo miré curiosa.
-¿Quién eres? Porque aquí la única reina del universo soy yo-dije con ironía y una media sonrisa divertida.

Nota mental nº 143, mantenerme alejada de los frikis de este nuevo mundo... y más de los que saltaban sobre ti sin avisar queriendo seguramente robarte la botella de vodka que como toda buena party-girl debo llevar.

Pase toda la noche o dia.. ya ni me acordaba, solo sabia que llevaba un par de horas en ese mundo y parecia una eternidad, estaba mas que hambriento sabia que habia gastado todas mi energías recorriendo ese lugar mientras recordaba lo comoda que era mi vida antes de llegar ahi...

Segui caminando hasta llegar a una especie de plaza -Parece que después de todo el tipo del escrito tenia razón, no hay nadie en este cochino pueblo, da igual seguir o no caminando igual voy a morir tarde o temprano-.

Paso poco tiempo y antes de que me tirara al suelo, pude visualizar a una chica con una botella en su mano -Sera agua- me pregunte mientras caminaba hacia ella, de pronto otra persona se le lanzo desesperadamente a esa chica, -¿Quién eres? Porque aquí la única reina del universo soy yo- dijo la chica mientras miraba a la otra persona.

-Ps supongo que tambien estamos algo sedientos y no seria nada malo que compartieras esa botella de...... VODKA??- A la final no era agua, pero algo me decía que debia quedarme con esos chicos por lo menos hasta que recuperara fuerzas, en este mundo prefiero estar mal acompañado que solo.

Negué firmemente ante las palabras de aquel tipo tan extraño. Si toda la gente de este lugar eran así…o quizás se habían quedado así al estar tanto tiempo en este mundo y yo acabaría como ellos… ¡¡¡Noooo!!!
-¡¿Perdona?! Estas muy equivocado, ya veras que aquí solo mando yo chaval.
Fruncí el entrecejo mirándolo fijamente, si quería duelo de miradas lo tendría, tranquilidad, nadie me ganaría así como así.

Verlo moverse tan extrañamente con su pelo tan vistoso agitándose en todas direcciones era digno de ver y también daba algo de grima… estaba demente…
-¿Hiro queeee? Eres raro y tu nombre mas… -me reí bien a gusto hasta que me serene y camine hacia el con tranquilidad- Encantada Hiroko rey del universo, aquí esta Katherine Dallas, reina y diosa del universo-le dije sin dejar de reírme por la situación. Algo de diversión no venia bien tras verte perseguida por zombies hambrientos.

Fue entonces cuando escuche pasos a mis espaldas y una voz, alguien más se quería unir a la reunión. Era otro tío que parecía estar bastante cansado.
-Estas hecho polvo tío, el vodka no te ayudara-me senté en el bordillo de la fuente y toque la superficie de aquella agua tan cristalina- mejor mete la cabeza aquí dentro.
Poco a poco iba conociendo a más gente en este lugar.
Abrí la botella de vodka y le di otro trago tendiéndosela luego al loco.
-¿Un brindis Hiro y…?-mire al nuevo sin saber quien era…aunque bueno, tampoco importaba mucho, ahora todos estábamos allí.

No quería que me vieran como un desesperado pero sin pensarlo 2 veces sumergí la cabeza en la fuente, parecía que era la única cosa pura en ese lugar, luego me levante y deje que el agua circulara por todo mi cuerpo.

Al abrir los ojos pude detallar mejor a los 2 chicos, Hiro era muy raro que con solo mirarlo sabias que tenia una personalidad estrambotica aunque algo divertida y Katherine con un estilo muy rebelde y loco, bueno... pudo ser peor, por lo menos parecen buenas personas.

-¿Un brindis Hiro y…?- dijo la chica mientras me miraba... bueno, por lo menos también brindan por mi no? -Disculpa por no presentarme soy Sebastian Grif- dije mientras sonreía, ya no estaba solo en ese lugar, solo esperaba que ellos supieran como salir de ahi..

Asentí al escuchar al recién llegado y luego me volví para ver como Hiro aceptaba la botella y le daba un buen trago. Sonreí y miré por la plaza, tenía la constante psicosis de verme acosada por esos monstruos pálidos y letales... lo mejor era correr, porque armas...por ahora pocas.
-Bueno, te regalo a esos ''bichitos'' porque me dan un ascazo...puaj...

Me revolví el pelo relajada por un instante notando la brisa fresca, seguro que luego haría más frío pero así estaba bien la verdad.
-Bienvenido Sebastian, ya habrás comprobado lo ''maravilloso'' que es este lugar! -dije irónicamente subiéndome al bordillo de la fuente en equilibrios- Y decime.
De un salto bajé y me acerqué para recuperar mi botella y darle otro sorbo.
-¿Lleváis mucho tiempo aquí? No me hace gracia desperdiciar mi vida tirada en este estercolero la verdad, tengo mejores cosas que hacer.

Le mosté la botella a Sebastian por si quería probar también la bebida rusa por excelencia, era lo único bueno que me había traido de mi mundo...porque este mundo no me había dado nada bueno.

Sonría mientras saludaba casi inocentemente con los ojos cerrados, hasta que aquel chico me abrazo, no sabia de donde era, de repente esa era su forma de decir "Bienvenido al grupo" era algo raro aunque no cuestione sus razones.

Hacia algo de frió y lo ultimo que quería era que me diera un refriado, así que empece a exprimir mi camisa mojada mientras escuchaba a la chica preguntar cuanto tiempo teníamos en ese lugar -No lo se, yo solo llevo un par de horas, menos mal que hasta el momento no e visto ninguno de esos.. Fherals o como se llamen- dije con cara de desagrado mientra aquella chica estiraba el brazo ofreciéndome un trago, la verdad no era de esas personas que le gustaba el alcohol, pero, tampoco moriría si probaba, así que estire mi brazo aceptando la botella y tomando un buche.

Sentía como la bebida iba corriendo por toda mi garganta, estuve apunto de escupirlo pero preferí tragarlo que a desperdiciarlo -Supongo que ustedes llevan mas tiempo aquí?- Pregunte con cara de haber pasado el trago "Amargo" mientras estiraba la mano con la botella a ver cual de los dos la agarraba.